¿Te has preguntado alguna vez por qué tomar un sorbo de limón y miel en agua caliente o té es tan refrescante y calmante?
El limón y la miel son dos productos tan opuestos como la tiza y el queso, pero cuando se mezclan en las proporciones adecuadas ofrecen increíbles beneficios para la salud.
El agua de limón y miel es como un elixir saludable, una fuente de nutrientes. Varios estudios afirman que esta bebida ayuda a quemar grasa, elimina el acné y elimina las toxinas del cuerpo.
La miel es un almacén de antioxidantes – flavonoides y compuestos fenólicos, vitaminas y minerales esenciales.
El limón, súper rico en vitamina C y otros nutrientes esenciales, es beneficioso para aumentar la inmunidad, la desintoxicación, retrasa el tiempo de vaciado gástrico y mejora la salud digestiva.
Exploremos los beneficios del agua de limón y miel
Bebida de desintoxicación
El agua de limón y miel funciona como una bebida de desintoxicación natural y le proporciona una energía instantánea mientras desintoxica el cuerpo. Bébala con agua tibia en ayunas. Asegúrese de que la miel sea pura u orgánica.
Potenciador de energía
Esta bebida es un potenciador de energía natural que le proporciona una fuente rápida de energía durante el entrenamiento o régimen de ejercicio. Ayuda a estabilizar el nivel de energía después de entrenamientos rigurosos.
Promueve la digestión
El limón y la miel en agua caliente es una bebida ideal para aliviar el estreñimiento y para promover la digestión. Esta bebida es beneficiosa para limpiar el colon y deshacerse de los alimentos no digeridos y las toxinas del cuerpo.
Fomento de la inmunidad
Esta bebida está repleta de nutrientes esenciales que incluyen vitamina C, complejo B, fósforo, calcio y magnesio. Los nutrientes ayudan a reforzar el sistema, a eliminar las toxinas y a prevenir las infecciones del tracto urinario, además de proteger el cuerpo contra las infecciones.
Promueve la salud de la piel
Este brebaje hace magia para la piel. Cargado con propiedades antibacterianas actúa como un limpiador natural, que ayuda a purificar la sangre, impulsar el colágeno y hacer que su piel se vea radiante y flexible.
Pérdida de peso
El agua de limón y miel es una bebida perfecta para poner en marcha su día. Añadiendo unas gotas de miel y 1 cucharadita de zumo de limón al agua tibia se potencia la actividad metabólica que a su vez ayuda a quemar grasa.