Si has experimentado una sensación de ardor en el pecho y garganta, nauseas después de comer, te cuesta tragar la comida, tienes mucho hipo o afonía, sobre todo después de una comida copiosa, números hay de que tengas reflujo gastroesofágico.
¿Qué es el reflujo gastroesofágico?
Se trata de una sensación de ardor en la parte superior del estómago y cerca del corazón que se experimenta continuamente, de 3 a 4 veces por semana hasta incomodidad diaria.
Este malestar presiona a aquellos que lo padecen a probar cualquier tipo de fármaco prometedor deliberadamente.
¿Cuáles son sus causas?
La comida una vez ya está en nuestro tracto digestivo debe pasar por el esfínter esofágico, justo el que comunica con la boca del estómago, y este paso debe ser siempre unidireccional.
Desafortunadamente en ocasiones el esfínter esofágico no queda bien cerrado o se abre erróneamente causando que comida y ácidos propios del estómago lleguen al esófago y a la boca.
Este proceso antinatural irrita y daña las paredes del esófago, ya que la comida que viene del estómago está mezclada con jugos gástricos altamente ácidos que queman las mucosas del esófago.
Algunos factores que lo provocan son:
• Hacer comidas copiosas.
• Comer alimentos que irritan el estómago como el te, los picantes y el alcohol.
• Exceso de grasa abdominal.
• Comer alimentos ácidos de forma excesiva.
• Seguir una alimentación muy rica en grasas.
• Estreñimiento.
Cómo evitar el reflujo de forma natural
La medicina convencional te dirá que busques un antiácido como el Almax u Omeprazol, y estos solo te solucionarán los síntomas. A veces, ni esto, porque necesitarás un par o más de ellos para sentir alivio, pero no te eliminaran la raíz del problema.
Pero como Hipócrates ya nos enseñaba, los alimentos y unos buenos hábitos pueden ser la medicina de este problema:
- Zumos y batidos verdes. Son una herramienta clave para empezar bien el día y animarte a seguir cuidándote a lo largo de la jornada. Una de las causas de reflujo es el estreñimiento (hacer fuerza para eliminar las heces puede causar apertura del esfínter esofágico) y un vaso de zumo verde cargado de fibra soluble e insoluble en los batidos, puede ayudarte a regular el tránsito intestinal. Además son una bebida altamente alcalina que ayudará a neutralizar residuos ácidos del esófago a primera hora de la mañana.
- Alimentación vegetal. Los alimentos de origen vegetal están cargados de micronutrientes, fibra y enzimas activos que crean un efecto alcalinizante dentro de nuestro cuerpo. Los vegetales son más fáciles de digerir que los productos de origen animal así que el estómago no necesita trabajar tanto ni producir tantos jugos gástricos ácidos para digerir el alimento.
- Evitar el consumo de productos animales. La leche, la carne, el pescado o los huevos no solamente requieren de mayor tiempo de digestion y liberación de más cantidad de jugo gástrico sino que, además, crean un ambiente ácido en el organismo una vez se han metabolizado, una condición que propicia la aparición de reflujo.
- Evitar bebidas irritantes. Café, isotónicas, gaseosas… Todas ellas crean mucho ácido en el estómago, irritando la mucosa gástrica. Las bebidas carbonatadas también incrementan la aparición de los síntomas. Así que elige bebidas como el té blanco, roiboos, infusiones o simplemente agua saborizada con pepino.
- Eliminar el gluten. Trigo, centeno y cebada son los cereales más comunes y todos contienen gluten, esa proteína que es más dura y que conlleva más tiempo y esfuerzo para digerir.
- Si tienes sobrepeso. Rebajar la grasa abdominal reducirá la presión en el esfínter esofágico y no causará su apertura.
- No comas hasta llenarte. Come despacio y mastica mucho tus comidas. Recuerda que el estómago no tiene dientes, y deja de comer cuando empieces a sentirte lleno. Las comidas copiosas distienden el estómago y esto puede provocar reflujo.
- Descansa después de comer. Espérate una hora después de comer antes de: estirarte, doblarte, saltar, etc. Esto evitará que los jugos gástricos vayan contra la gravedad y suban hacia el esófago.
- Duerme con la cabeza elevada. Duerme con la parte superior del cuerpo ligeramente más elevada. Si sientes reflujo durante la noche duerme con cojines en la espalda u otro método para que tu cabeza y pecho queden más arriba que tu estómago.
- Antiácidos. No uses fármacos antiácidos. Aunque pueden ayudarte a aliviar los síntomas también provocan que el estómago produzca más ácido para compensar la alcalinidad que estos crean. Y esto es un pez que se muerde la cola.
Remedios naturales eficaces
Para aliviar los síntomas de manera inmediata antes de que hayas adquirido estos estos nuevos hábitos que harán que el reflujo desaparezca, te propongo estos remedios:
- Enzimas digestivas naturales: tomar enzimas puede ayudar a tener unas digestiones más rápidas.
- Camomila: tómala en infusión para neutralizar y suavizar los ácidos del estómago.
- Miel cruda: añade miel cruda en tus infusiones: para neutralizar el pH del estómago reduciendo los ácidos que pueden subir.
- Regaliz: prepárate infusiones de regaliz, pues suaviza y recubre la pared del esófago protegiéndola de los ácidos. Esta infusión no es recomendada si tienes la presión alta.