Las moscas de la fruta son extremadamente molestas, rápidas y un dolor para capturar y deshacerse de ellas. El mes pasado compartimos con vosotros una sencilla trampa para la mosca de la fruta que no requiere herramientas. Esta semana la hemos probado, ligeramente modificada, con unos resultados impresionantes.
Cuando volvimos de nuestro viaje del Día del Trabajo, unos cuantos melocotones de la cocina se habían pasado de rosca y habían atraído a una horda de moscas de la fruta. Al mover la fruta para deshacerse de ella se dispersaron docenas de moscas de la fruta por toda la cocina. Capturarlas todas nos habría llevado mucho más tiempo del que teníamos para dedicar al esfuerzo, así que decidimos probar la trampa para moscas sin herramientas que compartimos con vosotros en agosto.
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Cogimos dos pequeños vasos de plástico para fiestas, pusimos una taza y media de vinagre de sidra de manzana en cada uno, añadimos tres gotas de jabón para platos -para romper la tensión superficial y hacer que las moscas se hundieran- y luego los pusimos justo donde habían estado los melocotones. Cubrimos uno de los vasos con papel de plástico y le hicimos agujeros como se sugería en el post original y dejamos el otro al descubierto como habían sugerido los comentaristas como método alternativo y más efectivo.
En menos de un minuto las moscas de la fruta estaban volando para investigar el enfermizo y dulce olor del vinagre de sidra de manzana. Dejamos las dos trampas fuera durante 24 horas (aproximadamente el tiempo que tardó la horda de moscas de la fruta en desaparecer). En el vaso cubierto sólo había una mosca. En el vaso descubierto había decenas de moscas, que cubrían todo el fondo del vaso.
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