Habiendo trabajado con individuos que tienen diabetes por más de una década, dos desafíos principales se presentan una y otra vez cuando se trata de cumplir con el plan de comidas: el hambre y el aburrimiento. Muchas personas con diabetes restringen sus raciones en las comidas en un esfuerzo por reducir los niveles de glucosa postprandial y reducir el peso corporal. Otros comen las mismas opciones de alimentos una y otra vez por miedo a que añadir variedad a su plan de comidas pueda tener un impacto negativo en los niveles de glucosa en sangre.
En ambas situaciones, estos planes bien intencionados acaban siendo contraproducentes. Estas personas comienzan a experimentar un hambre excesiva y antojos entre las comidas. He comprobado que, en última instancia, esto lleva a que se consuman las mayores porciones de comida (y, normalmente, la mayor cantidad de carbohidratos) en la cena, lo que puede llevar a niveles elevados de glucosa en sangre durante toda la noche.
Como profesionales de la salud, ayudar a nuestros clientes con diabetes a elegir alimentos que no sólo beneficien a la salud, sino que mejoren la saciedad, es clave para el cumplimiento del plan de comidas a largo plazo. Un simple ajuste en la dieta, como añadir la mitad de un aguacate a una comida, puede ser todo lo que se necesita para ayudar a compensar el hambre después de la comida y conducir a la mejora de los resultados de salud.
De hecho, un estudio1 financiado por el Consejo del Aguacate Hass descubrió que cuando se añadía la mitad de un aguacate a una comida estandarizada, los individuos experimentaban una disminución del 40 por ciento en su deseo de comer durante el período de tres horas después de la comida que aquellos que comían el mismo almuerzo sin el aguacate. Es más, a pesar de las calorías y los carbohidratos adicionales aportados por el aguacate añadido, no se produjo un aumento de los niveles de azúcar en sangre más allá de lo observado después de comer el almuerzo sin aguacate, y el aumento de la insulina 30 minutos después del comienzo de la comida se debilitó cuando el aguacate sustituyó a las galletas y al aderezo italiano en la comida. Aunque los 26 adultos con sobrepeso que participaron en este estudio no padecían diabetes, los hallazgos dan pie a futuras investigaciones en poblaciones diabéticas.
Añadir alimentos con grasas buenas, como el aguacate, a un plan de comidas para diabéticos puede no sólo beneficiar el apetito, sino también aumentar la variedad. Con la menor cantidad de azúcar por porción en comparación con cualquier otra fruta fresca, este alimento increíblemente versátil puede incorporarse a todo, desde huevos revueltos, hasta batidos, ensaladas e incluso convertido en una salsa. Sustituir el aguacate en lugar de alimentos populares o como alternativa a un ingrediente no sólo añade variedad a la textura y el sabor de los alimentos, sino que puede ayudar a reducir la ingesta de calorías, grasas saturadas, sodio y colesterol.
Cuando se trata de controlar con éxito la diabetes, los cambios sencillos en el estilo de vida que se pueden llevar a cabo de forma constante, como la adición de aguacate en la dieta, a menudo tienen el mayor impacto en los resultados de salud a largo plazo.
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1Wien M, Haddad E, Oda K, Sabaté J. A randomized 3×3 crossover study to evaluate the effect of Hass avocado intake on post-ingestive satiety, glucose and insulin levels, and subsequent energy intake in overweight adults. Nutr J. 2013; add publication volume here.