La memoria no volátil (NVMe) es una tecnología de semiconductores que no requiere una fuente de alimentación continua para retener los datos o el código de programa almacenado en un dispositivo informático.
Los fabricantes de sistemas utilizan diferentes tipos de chips de memoria no volátil para una variedad de propósitos. Por ejemplo, un tipo de NVM puede almacenar el código de programa del controlador para dispositivos como las unidades de disco duro (HDD) y las unidades de cinta. Otro tipo de NVM se utiliza habitualmente para el almacenamiento de datos en unidades de estado sólido (SSD), unidades USB y tarjetas de memoria en cámaras digitales, teléfonos móviles y otros dispositivos.
El almacenamiento de estado sólido suele utilizar una variante de memoria no volátil conocida como flash NAND. Las unidades SSD no tienen piezas móviles y son capaces de ofrecer un mayor rendimiento que los discos duros con dirección mecánica y las cintas, que utilizan un cabezal para leer y escribir datos en medios de almacenamiento magnéticos. Las unidades SSD conectadas directamente al procesador de un ordenador a través de un bus PCI Express (PCIe) ofrecen una latencia menor que las unidades SSD basadas en Serial-Attached SCSI (SAS) o Serial Advanced Technology Attachment (SATA) conectadas a bahías de unidades externas.
Tipos de memoria no volátil
Hoy en día se utilizan muchos tipos de memoria no volátil para leer y escribir datos desde y hacia los sistemas empresariales y de consumo, y cada uno de ellos ofrece ventajas y desventajas.
Los fabricantes han seguido desarrollando las tecnologías flash NAND con el objetivo de reducir el coste por bit. Introdujeron el flash NAND 3D cuando encontraron dificultades para escalar la NAND bidimensional, que tiene una sola capa de células de memoria. La nueva tecnología flash NAND 3D apila las células de memoria en capas verticales para lograr una mayor densidad de almacenamiento.