¿Sientes sed?
Todos sabemos que mantenerse hidratado es esencial. El agua hace mucho por nuestro cuerpo. El agua ayuda al cuerpo a mantener una temperatura normal, amortigua las articulaciones, controla el ritmo cardíaco, protege la médula espinal y se deshace de los residuos. No consumir la cantidad adecuada de agua puede provocar deshidratación. Algunas dolencias que pueden parecer mínimas pueden deberse en realidad a la falta de una hidratación adecuada.
¿Qué es la deshidratación?
La deshidratación se produce cuando tu cuerpo pierde sus líquidos debido al tipo de alimentos que estás comiendo o a través de actividades como el ejercicio o los vómitos. Entonces, la deshidratación puede llevar a toda una serie de problemas como insuficiencia renal, convulsiones e hinchazón del cuerpo. Dependiendo del clima o de tu tipo de cuerpo, (si estás embarazada o eres deportista) puede que tengas que tener un cuidado extra para estar bien hidratado.
Signos de deshidratación:
– Dolores de cabeza
– Mareos
– Fatiga
– No hay lágrimas al llorar
– Mal humor
– Estreñimiento
– Mal aliento
No esperes a que aparezcan estos signos. Aquí tienes algunos consejos y trucos que te ayudarán a rehidratarte correctamente.
Formas fáciles de rehidratarse
1. Bebe agua
Consumir H2O es vital ya que el agua constituye el 60% de nuestro cuerpo. Es un nutriente crítico que ayuda a regular la temperatura interna del cuerpo y actúa como amortiguador para el cerebro y la médula espinal. Para rehidratarte, intenta beber unos ocho vasos de agua de 8 onzas al día. ¿Demasiado aburrido? Prueba a añadir unos cuantos vasos de agua con gas
2. Come alimentos hidratantes
Ciertos alimentos están compuestos por un 80-99% de agua. Por lo tanto, son súper hidratantes. Alimentos como:
– La sandía
-Las bayas
-La lechuga
-Las zanahorias
-Las naranjas
-Los melones
-Las uvas
Las espinacas
Estos alimentos llenos de H2O son grandes maneras de rehidratarse. Sea cual sea la fruta o verdura que elijas, asegúrate de tomar 1 ¼ de taza o dos raciones al día, para sustituir algunos de tus vasos diarios de 8 onzas. ¡Prueba a mezclarlas y hacer un batido súper hidratante (¡y delicioso!)!
3. ¿Tienes leche?
Si es así, ¡bébela! La leche tiene una gran concentración de electrolitos, además de proteínas. ¡Un estudio de 2016 demostró que tanto la leche entera como la desnatada son excelentes formas de rehidratarse! También puedes ser creativo y añadir algunas frutas o verduras para hacer un batido.
4. Toma tu sopa
Sorprendentemente, las sopas a base de caldo también son una gran fuente de hidratación. Sopas como la de pollo con fideos y la de verduras, incluyen no sólo agua, sino también sodio, lo que es útil a la hora de rehidratarse. El cuerpo pierde sodio a través del sudor, especialmente durante el ejercicio. La sopa puede ayudar a sustituirlo. Sin embargo, como la mayoría de las sopas enlatadas se exceden en la cantidad de sodio, ¡intente preparar una sopa en casa!
5. Ponte un goteo intravenoso
¿Quieres hidratarte al instante? Los tratamientos intravenosos, que están repletos de hidratación junto con vitaminas y minerales, pueden ayudar a restaurar tu cuerpo y reducir la deshidratación. Como la terapia intravenosa permite que los nutrientes no pasen por el tracto digestivo, permite una absorción instantánea. Por lo tanto, puedes sentir los beneficios de la hidratación casi inmediatamente.
La hidratación es la felicidad
El agua hace girar el mundo. Tu cuerpo no es diferente. Deja que el agua lave todos los azúcares y residuos y limpie tu cuerpo. Mantenerse hidratado previene muchos tipos de dolencias. Por eso, esperamos que estos consejos y trucos sobre formas de rehidratación puedan ayudarte a evitar la deshidratación y a mantener tu cuerpo sano durante todo el día.