Agamenón observa cómo Aquiles entrega a Néstor, como premio a la sabiduría, la urna de dos asas durante los juegos fúnebres en honor a Patroclo 1. 4509: Joseph Désiré Court 1796-1865: Aquiles dando a Néstor el Premio de la Sabiduría. Musée des beaux arts, Rouen.

«¿Quién se preocupa de alabar a su enemigo?» (Néstor. Ovidio, Metamorfosis 12.548).

«No busco otra venganza que ignorar las poderosas hazañas de Heracles» (Néstor. Ovidio, Metamorfosis 12.575).

«Néstor no dirá una mentira, porque es realmente sabio». (Atenea. Homero, Odisea 3.20).

Aquiles: El premio que te doy no tiene relación con los deportes.
Néstor: Ahora, debo dejar este tipo de cosas a los hombres más jóvenes y tomarme a pecho las dolorosas lecciones de la vejez.» (Homero, Odisea 23.615ss).

Néstor, cuyo padre y hermanos fueron asesinados por Heracles 1, se crió entre los gerenios y más tarde se convirtió en el Líder de los Píticos contra Troya.

Néstor de Gerenia

Cuando Heracles 1 asoló el Peloponeso, destruyendo los reinos de Elis, Lacedemonia y Pilos en Mesenia, Néstor era un niño o un hombre muy joven. Se dice que cuando Heracles 1 ocupó Pilos, mató al padre de Néstor, Neleo, y a todos sus hermanos. Néstor sobrevivió a esta masacre porque en ese momento estaba siendo criado en Gerenia, otra ciudad de Mesenia, o porque se refugió allí escapando de la guerra. Durante la batalla por Pilos, Heracles 1 hirió a Hades, que se ponía del lado de los píticos, pues sólo en Pilos se adoraba al señor del inframundo.

¿El reino fue confiado a Néstor?

Sin embargo, cuando los heraclidas atacaron los reinos del Peloponeso después de la guerra de Troya, hicieron una campaña a la manera habitual, es decir, tanto con armas como con argumentos, y así alegaron que Heracles 1, después de ocupar Pilos, había confiado el reino a Néstor, y que ahora habían venido a reclamar lo que era suyo. Y de forma similar habían argumentado en Elis; pues también se decía que Fileo 1, hijo del rey Augeas, había recibido el reino de Heracles 1, quien también hizo a Tíndaro rey de Esparta.

Guerra entre Pilos y Elis

Pero Néstor dice que la guerra entre Pilos y Elis tuvo lugar después de la invasión de Heracles 1, y que Neleo aún vivía cuando tuvo lugar esta guerra, en la que Néstor se convirtió en un reconocido guerrero. Al parecer, los elios se aprovecharon de la guerra anterior entre Pilos y Heracles 1, guerra en la que habían perecido los mejores guerreros de Pilos, para oprimir a la ciudad, llevándose su ganado y sus caballos. Así que cuando los pílicos reaccionaron en consecuencia, Elis envió un ejército contra ellos, y en él luchaban los MOLIONIDES, gemelos que tenían dos cuerpos unidos entre sí. Cuando el ejército acampó, Atenea vino desde el Olimpo y ordenó a los pílicos que se prepararan para la batalla. Aunque Neleo escondió los caballos porque temía por su hijo, al que consideraba inexperto en la guerra, no pudo evitar que Néstor entrara en combate.

Muerto por Néstor

En esta guerra, según el propio Néstor, mató con una lanza al eleo Itymoneus 1, hijo de Hypeirochus 1. También mató a Mulio 1, que era el yerno del rey Augeas, pues se había casado con la hija del rey, Agamede. Néstor dice que no pudo matar a las MOLIONIDES porque Poseidón las envolvió en una espesa niebla.

Guerra con Arcadia

En otra ocasión, los pílicos hicieron la guerra a los arcadios, y el campeón de éstos fue Ereutalión 1, el escudero del rey Licurgo 2, hijo de Aleo, hijo de Afidas 1, hijo de Arcas 1, hijo de Zeus y Calisto, la hija del impío Licaón 2. Ereuthalion 1 llevaba la armadura del rey Areithous 1, un hombre apodado Maceman porque nunca luchó con un arco o una lanza, sino que solía romper las filas enemigas con una maza de hierro. El rey Licurgo 2 mató a Areithous 1, encontrándose con él en un camino estrecho donde su maza era inútil. Y así fue como el rey Licurgo 2 se hizo con la preciosa armadura que Ares había regalado a Areithous 1, llevándola desde entonces en todas sus batallas. Pero cuando Licurgo 2 envejeció, entregó la armadura a su escudero Ereuthalion 1, y mientras éste llevaba esta armadura ningún hombre se atrevió a desafiarle, excepto Néstor, que aunque era el más joven del ejército, derrotó y mató a Ereuthalion 1, o eso cuenta.

Néstor se une a los lapones

Néstor se unió a los lapones, un pueblo de Tesalia, en su batalla contra los centauros, y luchó junto a otros no lapones, como Teseo y Peleo, que también participaron en esa batalla.

Papel de Néstor durante la Guerra de Troya

Cuando estalló la Guerra de Troya, Néstor y sus hijos Antíloco y Trasmedios 1 zarparon desde Mesenia, y se unieron a la coalición contra los troyanos. En esta época Néstor, aunque aún conserva sus fuerzas, es ya un anciano, y es más conocido por las hazañas pasadas que recuerda y cuenta, o por las sabias palabras que se cree que pronuncia, que por salvar el día en el campo de batalla. Sin embargo, es respetado por todos, y tiene amplia influencia en la mayoría de las decisiones.

Media entre Aquiles y Agamenón

Cuando Agamenón le arrebató a Aquiles su amada, y el conflicto que surgió amenazó la unidad del ejército aqueo que luchaba en Troya, Néstor intentó aplacar su ira:

«Ni tú, Agamenón, por muy poderoso que seas, te lleves a la muchacha, sino que la dejes, como los aqueos se la dieron primero como premio; ni tú, Aquiles, te propongas luchar con un rey.» (Néstor. Homero, Ilíada 1.275).

El orgullo los hace sordos

Pero no quisieron escuchar:

Agamenón: «Todo esto, anciano, sin duda, lo has dicho como es debido. Pero este hombre quiere estar por encima de todos los demás; sobre todos quiere gobernar y sobre todos ser rey, y a todos dar órdenes; en esto, creo, hay alguien que no obedecerá.»
Aquiles: «Seguramente me llamarían cobarde y sin importancia, si he de ceder ante ti en todo lo que digas. A los demás dales estas órdenes, pero a mí no me las des, porque no creo que te obedezca más»
(Homero, Ilíada 1.285).

Sueño falso en su forma

Más tarde, Zeus, que deseaba reivindicar a Aquiles por el ultraje que le había infligido Agamenón, envió a Agamenón un sueño falso en la forma de Néstor, en quien el rey confiaba, para que Agamenón creyera que la hora de la victoria estaba cerca, y que pronto tomaría la ciudad de Troya. Cuando Agamenón refirió el sueño a su consejo de guerra, incluso el sabio Néstor lo consideró un sueño verdadero aunque fuera falso, pues como se dice, el más sabio de los hombres, si se le compara con un dios, en sabiduría parecerá un mono.

Más intervención divina

Así que Zeus decidió, después de haber levantado en alto su balanza de oro con los destinos de la muerte, dar la derrota a los aqueos, y otorgar la victoria a los troyanos, y tronando desde el monte Ida envió un destello abrasador entre los aqueos. A la vista de esto, nadie tuvo el valor de continuar la batalla, excepto Néstor. Pero entonces su caballo fue abatido por Paris, y tras él llegó Héctor 1, y Néstor probablemente habría muerto de no ser por la intervención de Diomedes 2. Entonces Néstor montó en su carro, y juntos siguieron luchando hasta que Zeus lanzó su rayo a la tierra delante de sus caballos. Ahora Néstor comprendió, y diciéndole a Diomedes 2:

«Un hombre no puede frustrar el propósito de Zeus» (Néstor. Homero, Ilíada 8.144).

le exhortó a abandonar el campo.

Néstor aconseja a Agamenón

Desde que Aquiles se retiró a su tienda, no había sido posible para los aqueos mejorar el curso de la guerra. Néstor trató entonces de persuadir al rey Agamenón para que aplacara la ira de Aquiles:

«Pensemos ahora cómo podemos reparar el daño, y persuadámosle con regalos amables y con palabras gentiles.» (Néstor a Agamenón. Homero, Ilíada 9.113).

Los regalos de Agamenón

Es ahora cuando Agamenón, dándose cuenta de su falta y deseando apaciguar a Aquiles, le ofreció los siete trípodes, las siete mujeres, las siete ciudades y muchos otros regalos además de Briseida, la enamorada de Aquiles, pues, según parecía, sin la participación de éste en la guerra, sólo cabía esperar la derrota. Respecto a Briseida, Agamenón juró que no se había acostado con ella, y nadie ha dicho nunca nada en contra de este juramento, ni ha sugerido que fuera falso.

Aquiles desprecia los regalos

Cuando se pronunciaron estas palabras y se ofrecieron los regalos, Néstor nombró enviados para reunirse con Aquiles, y entre ellos estaban Odiseo, Áyax 1 y Fénix 2. Pero cuando Aquiles oyó de boca de Odiseo lo que se le ofrecía se negó a abandonar su ira:

«Odioso a mis ojos, como las puertas del Hades, es aquel hombre que oculta una cosa en su mente y dice otra». (Aquiles. Homero, Ilíada 9.313).

argumentando que:

«¿Por qué ha reunido y conducido aquí a su hueste, este hijo de Atreo? ¿No fue por el bien de Helena? Entonces, ¿sólo ellos, entre los mortales, aman a sus esposas, estos hijos de Atreo? No, porque el que es un hombre de verdad ama a la suya y la cuida, como yo también amé a Briseida con todo mi corazón, aunque no fuera más que la cautiva de mi lanza… Nunca más Agamenón me engañará con palabras… Odiosos son a mis ojos sus regalos». (Aquiles a los enviados de Agamenón. Homero, Ilíada 9.340).

Néstor presente en el punto de inflexión

Pero tiempo después, cuando Aquiles vio a Néstor llevándose de la batalla al herido Maquión, hijo de Asclepio, empezó a compadecerse de los aqueos, y envió a Patroclo 1 para que averiguara si el herido era realmente Maquión.

Néstor y Patroclo 1

Cuando Patroclo 1 llegó a la tienda de Néstor, éste estaba sentado con su escudero Eurimedón 4, contando cuentos y bebiendo el vino pramniano que les sirvió Hecamede, una mujer de Ténedos entregada a Néstor después de que Aquiles saqueara la isla. Patroclo 1 no quiso sentarse con ellos, pero sin embargo fue informado de todos los heridos y de la grave derrota militar que estaban sufriendo los aqueos. Y Patroclo 1 también fue instruido por Néstor, que deseaba que convenciera a Aquiles de volver a luchar:

«No es demasiado tarde para que hables con Aquiles… Una buena cosa es la persuasión de un amigo… Pero si Aquiles es disuadido en secreto por alguna profecía o palabra de Zeus que Tetis le haya revelado, que al menos te permita ir a la batalla con la fuerza de los mirmidones detrás de ti…» (Néstor a Patroclo 1. Homero, Ilíada 11.790).

Estas fueron unas palabras decisivas (véase Patroclo 1).

Retorno de Troya

Tras el saqueo de Troya, Néstor y Diomedes 2 se hicieron a la mar en compañía, uniéndose a Menelao en Lesbos. Más tarde, Menelao fue sorprendido por una tormenta y, habiendo perdido el resto de sus naves, llegó a Egipto con sólo cinco barcos. Diomedes 2 volvió a Argos, pero al encontrarse con una sedición, tuvo que partir hacia Italia. De todos ellos, sólo Néstor tuvo un regreso regular, siendo uno de los pocos LÍDERES AQUEOS que gobernó sin ser molestado después de la Guerra de Troya.

Telémaco visita a Néstor en Pilos

Cuando Telémaco aún buscaba a su padre Odiseo, que aún no había regresado de Troya, llegó a Pilos, y allí se encontró con el próspero Néstor, sentado con sus hijos mientras la gente a su alrededor asaba carne y hacía los preparativos para un festín. En este encuentro, Néstor informó a Telémaco sobre el destino de los LÍDERES AQUEOS (véase también Los Retornos), y luego lo llevó a su palacio, donde Telémaco, tras beber un vino de once años, fue alojado. Al día siguiente, la hija menor de Néstor, Policaste 2, bañó a Telémaco y lo ungió con aceite, y después de comer, Telémaco partió hacia Esparta.

Vida durante tres generaciones

Se dice que este orador de voz clara de los pílicos vivió tres generaciones por el favor de Apolo. Pues Apolo había matado una vez a los hermanos y hermanas de la madre de Néstor, Cloris 1. Y se afirma que los años que Apolo les quitó a estos jóvenes (los NIOBIS), se los concedió a Néstor. Así que en el momento de la guerra de Troya habían pasado dos generaciones en su vida, y ahora estaba en la tercera. Las circunstancias de su muerte son aún desconocidas.

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