En una partida de Texas Holdem, ¿cuántas veces te repartirán una Escalera Real (10, Jota, Reina, Rey y As todos del mismo palo)
Todos lo hemos hecho. Estamos en el casino, sentados en la mesa de póker, y tenemos una mano razonable pero a la que le falta una carta para ser una gran mano. Y sigues poniendo fichas para poder seguir en la mano, esperando que esa carta llegue y tengas la mano ganadora, y que te vayas del casino con el bote. El problema es que las probabilidades de conseguir esa mano de póquer perfecta suelen ser mucho más bajas de lo que crees.
Paul Phua dice que, para empezar, tendrás que jugar 30.940 manos de póquer antes de que te toque una Escalera Real. Pero, son pocas las personas que jugarán 30.490 manos de póquer en su vida, por lo que esta mítica mano de póquer que vence a todas las demás seguirá siendo sólo eso -un mito- para la gran mayoría de los jugadores de póquer. Incluso conseguir un comienzo en esa mano – ser repartido As Rey suited – sólo ocurre una vez en 331 manos de póker.
OK, así que has echado atrás tus ambiciones para la noche de póker. Todo lo que te haría feliz es que te repartieran un par de ases. No va a ser tan inusual ¿eh? Hmm. Tendrás que esperar una media de 221 manos para que te repartan ese pequeño paquete de alegría. De hecho, en un casino es mucho más probable que te toque una escalera en tus cartas ocultas. Sólo tendrá que esperar entre cinco y seis manos de media para que le repartan conectores, es decir, dos cartas de cualquier palo de rango consecutivo.
Aquí tiene una estadística para que le duela la cabeza. En una partida de Texas Holdem en un casino con seis jugadores, hay más de un cuatrillón de combinaciones de manos diferentes que se reparten al principio de la partida de póquer. Son 15 ceros. Esto demuestra lo hábiles que son esas estrellas del póquer que tienen un sexto sentido para saber qué cartas tienen sus oponentes. Y siempre vale la pena recordar que en el Texas Holdem, cuantos más jugadores haya en la mesa de póquer, menos probabilidades tendrás de ganar, y mejor deberá ser el conjunto de cartas que tengas para que te vayas del casino con el bote. A no ser que te tires un farol con éxito, por supuesto.