Cuando se trata de cocinar en las fiestas, mi padre y yo pasamos semanas decidiendo quién hace qué para el banquete. Divide y vencerás, ¿no?
Durante 50 años mi madre se encargó del pavo, pero ahora que la reunión de la cena se ha trasladado a mi casa, la tarea ha recaído en mí. Afortunadamente, ¡mi madre me ha enseñado bien!
Su método de cocción del pavo produce un pavo asado que siempre está perfectamente hecho. La pechuga nunca está seca, sino tierna y llena de sabor. No es necesario poner en salmuera ni hilvanar.
Vídeo: Cómo asar el pavo con la pechuga hacia abajo
El pavo asado de mamá
3 claves para un pavo perfecto
¿Cómo lo hace mi madre? Estas son sus tres claves para cocinar un pavo perfecto:
- Cocinar el pavo con la pechuga hacia abajo. Mientras el pavo se asa, los jugos caen hacia la pechuga, dando como resultado la carne más suculenta. La pechuga también está más protegida del calor, lo que ayuda a evitar que se reseque demasiado.
- Utiliza un termómetro de carne para no tener que adivinar cuándo está hecho el pavo.
- Cocine el relleno del pavo por separado, no en la cavidad, lo que facilita que el pavo se cocine de forma más uniforme.
Cocinar el pavo con la pechuga hacia abajo
La principal diferencia entre la forma en que mi madre prepara su pavo y la de los demás es cocinarla con la pechuga hacia abajo. Al cocinar el pavo de esta manera, los jugos del pavo que se está cocinando caen en la pechuga mientras el pavo se cocina, lo que da como resultado la pechuga más suculenta que se pueda imaginar.
Los muslos están más expuestos al calor en este método también, lo que es bueno ya que la carne oscura tarda más en cocinarse que la blanca.
Si cocinas el ave con la pechuga hacia abajo, la piel del pavo sobre la pechuga no se dorará bien. Si quieres que se dore la pechuga, tendrás que darle la vuelta al pavo en la sartén y dorarlo en los últimos minutos de cocción. Nosotros rara vez nos molestamos en darle la vuelta al pavo, ya que lo trinchamos en la cocina antes de sacarlo, y queda mucha piel de pavo crujiente en el resto del pavo.
Desde que publicamos esta receta por primera vez, seguimos cocinando nuestros pavos con la pechuga hacia abajo, y siguen siendo maravillosos. Si el pavo es lo suficientemente pequeño, a veces le doy la vuelta cerca del final para que se dore la parte de la pechuga, pero normalmente, como mi madre, lo aso todo el tiempo con la pechuga hacia abajo.