El espectador curioso ve las películas de Almodóvar e intenta reconocer las distintas localizaciones de la ciudad. Algunas se han convertido en símbolos icónicos del universo del director. Otras, en cambio, no son fácilmente reconocibles. Estas son algunas anécdotas interesantes sobre algunos de los cientos de localizaciones que conforman el Madrid de Almodóvar.
Las Casas de la M-30
Al final de ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, la cámara se aleja de los enormes bloques de pisos donde viven los protagonistas y se va diluyendo en el océano de edificios de la gran ciudad. Los tres bloques están situados junto a la M-30, cerca de la mezquita, en el barrio de la Concepción. Almodóvar se fijó en ellos por primera vez años antes: «Cuando trabajaba en un almacén de Telefónica, cerca de Fuencarral, pasaba por la M-30 todos los días. Siempre me llamaban la atención esas enormes colmenas al lado de la autopista».
La Bobia
Miradas seductoras y mucho coqueteo en esta cafetería, ahora conocida como La Bobia (Duque de Alba, 3), en El Rastro. Es un lugar mítico de la escena madrileña y juega un papel esencial en Laberinto de Pasión. Es el escenario de la escena inicial y del tórrido encuentro entre los dos protagonistas interpretados por Imanol Arias y Cecilia Roth.
Conde Duque
(Conde Duque, 9) «¡Acuéstame! No seas tímido!». A las puertas de lo que hoy es el centro cultural Conde Duque, el personaje interpretado por Carmen Maura pide a un trabajador municipal que le dé un respiro del sofocante calor veraniego en La ley del deseo, dándonos una de las escenas más famosas del director.
La calle de Arenal
Almodóvar rodó el final de Carne viva en la calle Arenal, aprovechando la decoración navideña. Uno de los planos iba a incluir el Museo del Jamón situado al principio de la calle. El director rodó la escena de incógnito desde el interior de una furgoneta, y la calle estaba llena de peatones y extras contratados para la ocasión. Cuando examinó las tomas tras varias horas de rodaje, Almodóvar se dio cuenta de que había un hombre esperando en la puerta del bar en todas las tomas. «Supongo que había quedado con alguien que nunca apareció». El hombre en cuestión llevaba gafas, y se le puede ver brevemente al final de la película.
Un Madrid de postal
El recorrido de Almodóvar por Madrid tiene poco que ver con el que hacen los autobuses turísticos. Hay un par de excepciones: la Plaza Mayor en La flor de mi secreto. Y, sobre todo, la panorámica nocturna sobre la Puerta de Alcalá que sirve de telón de fondo a los créditos iniciales de Carne viva.
Una ciudad de cartón
En Kika, el director apenas rodó en localizaciones reconocibles. No obstante, incluyó ciertos símbolos de la ciudad. En una de las habitaciones de la casa, hay maquetas de cartón de la Torre Madrid, las Torres Kio y la Torre Europa. Más cartón: el paisaje decorativo del fondo del apartamento de Verónica Forque es una maqueta de la Torre Picasso. El rascacielos, en su día el más alto de Madrid, vuelve a verse en Los abrazos rotos: la vista desde el despacho donde trabaja el magnate, interpretado por José Luís Gómez.
Cementerios, trenes y aeropuertos
Las localizaciones más frecuentes en las películas de Almodóvar son el cementerio de La Almudena, y el aeropuerto de Madrid-Barajas. Siempre atento a las novedades de la ciudad, en Kika, el director rodó en la nueva estación del AVE de Atocha, con la llegada de Peter Coyote en el tren de lujo. Unos años más tarde, en Todo sobre mi madre, Cecilia Roth viajó entre Madrid y Barcelona en AVE. Sin embargo, Almodóvar se adelantó a los tiempos; el AVE aún no había llegado a la capital catalana.
Museo Chicote Cocktail Bar
Una de las principales escenas de Los abrazos rotos se rodó en esta mítica coctelería (Gran Vía, 12) por la que han pasado las más brillantes estrellas españolas e internacionales. Si las paredes de Chicote pudieran hablar nos contarían cómo Ava Gardner sedujo al reconocido torero Luis Miguel Dominguín. En Los abrazos rotos, Blanca Portillo interpreta a un personaje que, ayudado por G&Ts, desvela la verdad, que había permanecido oculta durante tantos años.
Corona de espinas
La sede del Instituto del Patrimonio Histórico Artístico Español (El Greco, 4. Ciudad Universitaria), conocida como la Corona de Espinas, es el lugar donde el personaje vengativo interpretado por Antonio Banderas en La piel que habito imparte una conferencia. El arquitecto Richard Rogers describió el edificio como «creativo y enérgico en todos los sentidos, hasta el último detalle». Diseñado por los arquitectos Fernando Higueras y Antonio Miró en un estilo orgánico, su construcción comenzó a mediados de los años 60. Almodóvar eligió rodar allí esa parte de la película porque consideró que aportaba mucha expresividad a la escena.
Viaducto de Segovia
Aunque no se inauguró hasta 1949, el viaducto de la ciudad es un gran ejemplo del estilo racionalista madrileño de los años 30. Puente entre el Palacio Real y la zona de las Vistillas, la mayoría de los madrileños lo asocian invariablemente al suicidio. Este vínculo ineludible con la muerte se toca en Matador, una película sobre la pasión llevada al extremo, y aún más en una de sus últimas películas, Estoy tan excitado. En ella, una provocadora comedia rodada casi íntegramente en un estudio, el personaje interpretado por Paz Vega protagoniza un intento de suicidio en este mismo lugar.
Doré Cinema
La sede de la Filmoteca Española (Santa Isabel, 13) aparece en dos películas. La primera fue Hable con ella, cuando Benigno (interpretado por Javier Cámara) acude a ver el cortometraje El Amante Menguante, incluido en la película. En su última y más personal película, Dolor y Gloria, Antonio Banderas, alter ego del propio Almodóvar, les rinde un homenaje que da lugar a una hilarante escena.
Otras calles y rincones «almodovarianos»
- Calle Montalbán, 7. En el séptimo piso del ático vivía Pepa (Carmen Maura) en Mujeres al borde de un ataque de nervios. Al fondo se ve el skyline de la Gran Vía con el imponente edificio de Telefónica.
- Calle Almagro, 38. Hogar de la familia de Antonio Banderas en Mujeres al borde de un ataque de nervios.
- Calle de Sevilla, 3. Casa de Kika en Kika.
- Villa Rosa (Plaza de Santa Ana, 15). Establecimiento en el que actuó el drag queen, Miguel Bosé, en Tacones altos.
- Teatro María Guerrero (calle Tamayo y Baus). Teatro en el que Marisa Paredes cantó en Tacones altos.
- Café del Círculo de Bellas Artes (calle Alcalá, 42). El lugar donde Victoria Abril y Peter Coyote se reunieron para discutir el guión en Kika.
- Plaza del Alamillo. El escenario de la casa del sótano-cuidador donde vivía Marisa Paredes en Tacones altos.
- Plaza de Puerta de Moros. Lugar donde el personaje de Leo (Marisa Paredes) intenta quitarse los botines al principio de La flor de mi secreto.
- Paseo de Eduardo Dato, 18. Hogar de Javier Bardem y Francesca Neri en Carne viva.
- Calle Segovia. El personaje interpretado por Lluis Homar en Los abrazos rotos vive en esta zona bajo el Viaducto.
- Polla (Calle Reina, 16). Tamar Navas trabajó aquí como disc-jockey en Los abrazos rotos.
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