Discusión

La interconexión entre el LON y el GON es de interés, ya que esta variación, hasta donde sabemos, no ha sido previamente discutida o presentada como inusual cuando se ilustra. Esta variante neural sólo ha sido representada en unas pocas fuentes existentes y éstas no discuten el hallazgo. Nuestro caso demostró claramente una interconexión entre el LON y el GON. Esta unión de un nervio derivado de una rama dorsal y otro derivado de una rama ventral tiene un significado anatómico relevante, ya que la enseñanza anatómica tradicional es que se trata de «sistemas» separados en los que las ramas dorsales inervan sólo los músculos profundos «nativos» de la espalda, la piel de la espalda y las articulaciones facetarias. Estos dos nervios, el LON y el GON, surgen de ejes opuestos de la médula espinal pero, curiosamente, han forjado una interconexión en el presente caso tras alcanzar su posición respectiva en el occipucio.

La existencia de comunicación entre el LON y el GON dentro de líneas axiales es reportada por otro estudio que mapea las comunicaciones de los nervios periféricos . Sin embargo, la razón de tal interconexión entre estos dos nervios no está clara y, hasta donde sabemos, no hay hipótesis que sugieran previamente tal disposición. En la ilustración esquemática (Figura (Figura2),2), es evidente la proximidad del LON y del GON.

Ilustración esquemática de los nervios occipitales mayor y menor

Nervio occipital mayor (flecha roja)

Nervio occipital menor (flecha azul)

El desarrollo de la rama dorsal y de la rama ventral se produce en diferentes periodos de tiempo y a partir de diferentes estructuras durante el desarrollo embrionario. La idea de que una interconexión entre estructuras procedentes de diferentes tejidos embrionarios haya encontrado una vía de colindancia no coincide con el razonamiento anatómico convencional. Revisando el desarrollo embrionario en el día 26, los nervios somáticos motores ventrales comienzan a formarse desde la placa basal ventral del tubo neural. Estos nervios motores comienzan a formarse antes de la formación de los nervios sensoriales de la cresta neural. Dos días más tarde, la cresta neural comienza a formar nervios sensoriales hacia el dorso, la superficie lateroventral y las vísceras. También se desarrolla la neurona comisural y la neurona de asociación, que se interdigitan desde la placa alar hasta la basal. Entre las cinco y las siete semanas de desarrollo, se produce una explosión de neuronas que se desarrollan a partir de la placa basal, incluidas las motoneuronas simpáticas preganglionares en el nervio espinal, las motoneuronas simpáticas postganglionares que abastecen a los músculos lisos, las glándulas sudoríparas y las vísceras, y las motoneuronas simpáticas preganglionares que abastecen al siguiente ganglio del tronco simpático . Según la cronología embrionaria, los nervios sensoriales dorsales se forman después de los nervios motores ventrales, lo que sugiere que no debería haber ningún período de solapamiento durante el desarrollo en el que pudiera producirse una interconexión.

La división del desarrollo del sistema nervioso periférico en las partes somática y esplácnica muestra la importancia de las ramas dorsal y ventral durante la embriogénesis. El desarrollo somático se divide en epímeros e hipómeros de los dermatomiótomos alrededor de la sexta semana de desarrollo embrionario. La musculatura intrínseca de la espalda se desarrollará a partir de la porción del epímero, que está inervada por las ramas dorsales. Estos músculos intrínsecos de la espalda también se conocen como músculos epaxiales. La porción hipomérica está inervada por las ramas ventrales más grandes y forma los músculos hipoaxiales, que incluyen la pared abdominal anterior, los músculos de las extremidades superiores y los de las extremidades inferiores .

Las ramas dorsales y ventrales son nervios mixtos que irrigan diferentes planos axiales en los humanos. Por lo tanto, una interconexión en el desarrollo de los músculos epaxiales e hipoxiales y su dermis suprayacente podría ocurrir durante la sexta semana de embriogénesis. Una amplia revisión de las interconexiones entre las ramas dorsal y ventral podría reordenar las enseñanzas anatómicas tradicionales en relación con la disposición del sistema nervioso y los campos de inervación separados.

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