Descubra que los cachorros utilizan el mordisco como una forma estándar de explorar. Todo es nuevo para ellos, y morder objetos, personas y otros perros es una forma instintiva de familiarizarse con un mundo muy nuevo. Normalmente, la madre enseña a sus cachorros a controlar sus mordiscos, pero a veces los cachorros son retirados y colocados en nuevos hogares demasiado pronto, y no aprenden esta poderosa lección. Esto puede llevar a que el cachorro muerda cuando sea mayor porque puede que nunca haya aprendido de su madre a controlar este impulso. Los perros también mordisquean cuando ansían atención. No tienen voz, así que se imaginan que un mordisco cariñoso podría animarle a ofrecerles el cariño que desean. Los perros también pueden morder suavemente a un humano porque les gusta el sabor de nuestra piel salada. A veces, los residuos o el olor de la comida también llegan a un dueño, y Boogeyman podría lamerte y morderte juguetonamente para mostrar su interés.
Los mordiscos de amor también son comunes cuando los perros mayores juegan. Son una forma de demostrar afecto, y con un buen amigo perruno, un mordisco de amor equivale a chocar los cinco con tu amigo o a abrazar a tu novia. A algunos perros les cuesta diferenciar la fuerza incluso de sus mordiscos juguetones, y aunque no sean intencionados, estos mordiscos de amor podrían acabar hiriendo a otros perros o incluso a usted. Según la Asociación Médica Veterinaria Americana (AMVA), los perros creen que es divertido jugar a mordisquear a los humanos, pero podría llegar a ser muy peligroso. Recomiendan evitar la lucha y el tira y afloja intenso con su perro, para no provocar estos «mordiscos de amor» que podrían lesionarle. Algunos dueños también fomentan los mordiscos juguetones de sus perros acariciándolos o prestándoles atención positiva durante el acto de un mordisco de amor. En otras palabras, tenga cuidado de sonreír, reír y abrazar a Boogeyman cuando le esté mordiendo la barbilla.