Por Karin Krisher
Los perros comen caca y vómito. Sabemos que es asqueroso, pero por alguna razón tiene sentido para nosotros: los perros son carroñeros y van a por cualquier cosa remotamente comestible, incluyendo los desechos de otros animales. Pero los extraños hábitos de los gatos no se explican tan fácilmente. Claro, sabemos que son cazadores de corazón, pero ¿por qué esas almas carnívoras irían tras algo como una bolsa de plástico?
La cuestión de la bolsa de plástico desconcierta a los dueños de mascotas y a los veterinarios por igual. Los estudiosos especulan, los blogueros sermonean, los dueños sacuden la cabeza en señal de rendición. Aclaración: nosotros tampoco podemos responderla. Pero lo que sí podemos hacer es recopilar todas las razones por las que su gato puede ir detrás de esas bolsas de la compra o de esa papelera o cuenco para comer. Qué tiene el plástico que vuelve tan loco a un gato? Podría ser….
Teoría 1:
Algunas bolsas de plástico están hechas con grasa animal, o sebo, que atrae a los gatos. Del mismo modo, se especula que algunas bolsas están hechas con aceites de pescado o escamas de pescado para que el plástico no se pegue. Incluso los productos químicos del plástico pueden resultar atractivos. Los gatos lamen la bolsa para intentar conseguir algo del sabor que corresponde al olor.
Nuestras reflexiones:
No estamos seguros de esto. Podría ser cierto, pero no explica el hecho de lamer bolsas de plástico u otros artículos de plástico que no incluyen estos productos de origen animal -lo que los gatos definitivamente hacen.
Teoría 2:
Algunos problemas de salud mental pueden hacer que los mamíferos coman artículos que no deberían. La pica se caracteriza por el deseo de comer sustancias no nutritivas. El Trastorno Obsesivo Compulsivo también podría estar en juego, si el comportamiento parece ser lo suficientemente frecuente.
Nuestras reflexiones:
No estamos descartando esta teoría, pero tampoco estamos diagnosticando a todos los gatitos que lamen plástico con algún tipo de problema de salud mental. Vigile la tendencia de su gato a lamer el plástico y cuándo ocurre; si sólo es en momentos de gran ansiedad, tal vez quiera consultar a un veterinario.
Teoría 3:
El plástico transporta los olores de todo lo demás. Si una bolsa de plástico albergó alguna vez un delicioso pollo o incluso comida para gatos, las pequeñas narices de los gatos podrían detectarlo y sentirse intrigados.
Nuestras reflexiones:
Pues sí, eso tiene sentido. El plástico recoge los olores y los retiene, y los gatos estarían interesados en muchos de esos olores.
Teoría 4:
Lo hacen por el ruido, que en cierto modo imita a un roedor atrapado.
Nuestras reflexiones:
No es demasiado descabellada, pero creemos que otros materiales también imitan esto y a los gatos no les gustan esos ruidos tan agradables como el plástico, por lo que esta teoría como final no es nuestra elección.
De hecho, ninguna de ellas lo es. Su gato podría estar lamiendo bolsas de plástico por diversas razones. Sepa que sólo es un problema si el gato ingiere las bolsas o si es incesante-eso podría indicar un problema de salud. ¿Su mejor opción? Guarde los artículos de plástico en un cajón o armario que el gatito no pueda alcanzar o, mejor aún, utilice bolsas reutilizables para no tener que llevar nunca bolsas de plástico a casa. Ellos estarán a salvo mientras tú ayudas al medio ambiente.