¿Qué es la presión selectiva y de dónde viene?
Las presiones selectivas son factores o influencias ambientales que pueden disminuir la reproducción en la población de una especie y, por lo tanto, contribuyen al cambio evolutivo o incluso a la extinción a través de la selección natural.
Ejemplos de presiones selectivas son la competencia, la depredación, el desbroce de tierras, los contaminantes, las enfermedades y dolencias, el cambio climático y el parasitismo.
Un ejemplo famoso de presión selectiva es el cuello y las patas largas de las jirafas. Debido a que las fuentes de alimento se agotaron o fueron objeto de una gran competencia en el hábitat de las jirafas, las presiones de selección favorecieron a los ejemplares de la población con patas y cuello más largos. Estos individuos más altos podían alcanzar la vegetación más alta y, por tanto, tendrían la posibilidad de sobrevivir a cualquier lucha por la existencia y transmitir sus rasgos a la descendencia. Esto significaba que sólo las jirafas más sanas y largas reproducían muchas crías, lo que dio lugar a la imagen común de la jirafa que se conoce hoy en día, ya que la variación genética perduró a lo largo de las generaciones.