Definición de Protista

Los protistas son un grupo de organismos eucariotas poco conectados, en su mayoría unicelulares, que no son plantas, animales ni hongos. No hay ninguna característica única, como la historia evolutiva o la morfología, común a todos estos organismos y se colocan extraoficialmente bajo un reino separado llamado Protista. Por lo tanto, los protistas ya no son una clasificación formal, y los diferentes miembros muestran diversos grados de homología con especies pertenecientes a los cinco reinos eucariotas. Sin embargo, se sigue utilizando como término de conveniencia para describir a los organismos microscópicos eucariotas.

Inicialmente este grupo incluía a las bacterias y los hongos, pero en la actualidad se compone exclusivamente de organismos que tienen un núcleo completamente definido, con una estructura celular compleja pero que carecen de organización a nivel de tejidos.

Historia de la clasificación

Los protistas incluyen un notable número y variedad de organismos vivos que superan con creces a las bacterias y los virus en su diversidad de especies. Se estima que hay casi tres veces más protistas sin descubrir que los descritos. Su diversidad funcional y el carácter cosmopolita de los nichos en los que habitan los hacen cruciales para la conservación y el mantenimiento de la biodiversidad.

Los protistas fueron clasificados por primera vez como un grupo de organismos por Ernst Haeckel en la década de 1860, utilizando el término derivado de la palabra griega protistos que significa «los primeros». Inicialmente se utilizó para indicar que estos organismos eran probablemente formas primitivas de plantas y animales. Este término apareció en el contexto de la invención del microscopio y el descubrimiento de una gran variedad de microorganismos.

La secuenciación del ADN y la genética molecular han facilitado el establecimiento de linajes evolutivos y las relaciones entre diferentes grupos de organismos. Esto ha contribuido además a la redistribución de los protistas entre los otros cinco reinos eucariotas. Sin embargo, algunos científicos los clasifican en función de su ultraestructura y bioquímica. La clasificación de los protistas sigue siendo un área de investigación activa, incluso cuando están surgiendo nuevas herramientas para el estudio de la filogenética.

Características de los protistas

Los protistas muestran una gran variedad de hábitos alimenticios, ciclos reproductivos y modos de locomoción. Algunos son autótrofos y utilizan pigmentos para aprovechar la energía solar y convertirla en carbohidratos simples. Otros son heterótrofos, como las amebas, y consumen otros organismos para alimentarse. Sin embargo, se sabe que muchas de ellas cambian su modo de alimentación de autótrofo a heterótrofo en respuesta al entorno.

También se ven en casi todos los nichos ecológicos: desde las aguas termales hasta los casquetes polares del Ártico, desde las piscinas hasta los intestinos de los mosquitos. Algunos incluso están presentes en los respiraderos geotérmicos del océano profundo.

La mayoría de los protistas tienen una mitocondria y una estructura celular bien definida. Sin embargo, las células rara vez se organizan en estructuras superiores. Incluso las especies macroscópicas como el alga gigante, que puede tener decenas de metros de longitud, están formadas por grandes agregaciones clonales de células complejas que son totalmente funcionales y completamente independientes. No hay especialización en las células, ni formación de tejidos u órganos. Esto contribuye al fenómeno de la polimorfia, donde un protista puede aparecer como una célula independiente en algún momento de su ciclo vital y como un agregado clonal en otros. Esta es una de las principales razones por las que los quelpos gigantes no se consideran plantas.

La reproducción se realiza principalmente a través de la fisión binaria o la gemación, lo que permite la continuación de las adaptaciones especializadas. Sin embargo, la reproducción sexual, cuando se produce, puede adoptar formas variadas, ya sea autofecundada o mediante fecundación cruzada. Por ejemplo, Plasmodium, el agente causante de la malaria, tiene una fase asexual y otra sexual en su ciclo vital. También se cree que muchos protistas muestran una reproducción sexual facultativa.

Tipos de protistas

Los protistas pueden clasificarse en función de su forma, tamaño, naturaleza y número de estructuras nucleares, orgánulos citoplasmáticos, presencia de estructuras endo o ectosqueléticas, etc. Sin embargo, dada su naturaleza y diversidad, la clasificación informal suele basarse en la nutrición y la motilidad.

Protistas autótrofos

Los protistas autótrofos y no móviles suelen parecerse a las plantas, aunque carecen de niveles superiores de organización tisular. Se estima que los miembros de este grupo contribuyen a casi el 40% de la actividad fotosintética de la Tierra. Estos organismos pueden diferenciarse aún más en función del pigmento utilizado en la fotosíntesis: clorofila (algas verdes), fucoxantina (algas pardas) y ficoeritrina (algas rojas), entre otros. Muchos de ellos aparecen como pigmentos accesorios junto con la clorofila.

Heterótrofos

Algunos protistas son heterótrofos y móviles. Se clasifican en función de su modo de locomoción. Algunos, como las amebas, utilizan pseudópodos o «pies falsos», mientras que otros utilizan flagelos o cilios. Estos protistas de vida libre se encuentran entre los principales consumidores de bacterias y contribuyen a la diversidad de especies en muchos ecosistemas.

Se pensaba que los protistas que descomponen la materia orgánica se parecían a los hongos.

Ejemplos de protistas

Los protistas son diversos y existen en una variedad de ecosistemas, a menudo formando la base de la pirámide energética – como productores o consumidores primarios.

Celpos gigantes

Los kelpos gigantes son protistas algales autótrofos que pueden formar extensos bosques submarinos. Llevan pigmentos de fucoxantina además de la clorofila, lo que contribuye a su color marrón. Se encuentran en océanos poco profundos que contienen luz y nutrientes adecuados y son capaces de sostener un ecosistema complejo.

Paramecium

A menudo se utilizan como organismo modelo para estudiar la reproducción sexual, estos microorganismos abundan en las masas de agua -desde estanques estancados hasta el océano abierto. Tienen abundantes cilios y los utilizan de forma coordinada para desplazarse.

Paramecium
Paramecium

También se sabe que ocasionalmente pierden su distintiva forma de zapatilla, cuando se enfrentan a un estrés ambiental extremo.

Protistas parásitos

Muchas formas de protistas de vida libre son parásitos y pueden causar enfermedades en animales y cultivos. Plasmodium causa la malaria en humanos y simios. Entamoeba histolytica es la causa de la disentería amebiana. Los mohos acuáticos como la Phytophthora infestans (organismo causante de la gran hambruna de la patata irlandesa) y la Plasmopara viticola han causado enfermedades generalizadas en los cultivos.

  • Algas – Gran grupo de eucariotas fotosintéticas poco relacionadas que se encuentran sobre todo en entornos acuáticos.
  • Endosimbiontes – Organismos que viven dentro de las células de otros organismos y comparten una relación simbiótica con el huésped. Las mitocondrias y los cloroplastos se consideran antiguos endosimbiontes.
  • Meiosis – Tipo de división celular que da lugar a cuatro células gameto, cada una con la mitad de los cromosomas de la célula madre. Requisito para la reproducción sexual.
  • Filogenética – Estudio de la historia evolutiva y de los vínculos entre las diferentes especies.
  • Taxonomía – Estudio de la clasificación de las especies.
  • Cuestionario

    1. ¿Cuál de estas características se encuentra en todos los protistas?
    A. Tamaño microscópico
    B. Reproducción sexual
    C. Núcleo bien definido
    D. Autotrofia

    Respuesta a la pregunta nº 1
    La C es correcta. Todos los protistas tienen un núcleo bien definido. No todos son microscópicos. Algunos forman grandes colonias, que se extienden hasta decenas de metros. Algunos se reproducen sexualmente, mientras que otros se reproducen creando clones genéticos. Los protistas pueden ser autótrofos o heterótrofos. Algunos son incluso patógenos.

    2. ¿Por qué el alga gigante no se considera una planta?
    A. Está presente en el océano
    B. Es demasiado grande
    C. No sostiene a otros organismos vivos
    D. No tiene una organización de células a nivel de tejido

    Respuesta a la pregunta #2
    La D es correcta. Los quelpos son grandes colonias de células funcionalmente independientes. No tienen una organización de células a nivel de tejido, a diferencia de las plantas.

    3. La clasificación más antigua de los protistas incluía bacterias y hongos.
    A. Verdadero
    B. Falso

    Respuesta a la pregunta nº 3
    Cierto. Inicialmente se pensó que los protistas eran las versiones primitivas de las plantas y los animales y que incluían a todos los organismos microscópicos.

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