La distribución de las provincias españolas sigue de cerca el patrón de la división territorial del país realizada en 1833. El único cambio importante de las fronteras provinciales desde entonces ha sido la subdivisión de las Islas Canarias en dos provincias en lugar de una.
Históricamente, las provincias sirvieron principalmente como correas de transmisión de las políticas promulgadas en Madrid, ya que España fue un estado muy centralizado durante la mayor parte de su historia moderna. La importancia de las provincias ha disminuido desde la adopción del sistema de comunidades autónomas en el periodo de la transición española a la democracia. No obstante, siguen siendo circunscripciones electorales para las elecciones nacionales y como referencias geográficas: por ejemplo, en las direcciones postales y los códigos telefónicos.
Una pequeña ciudad se identificaría normalmente como perteneciente, por ejemplo, a la provincia de Valladolid y no a la comunidad autónoma de Castilla y León. Las provincias fueron los «bloques de construcción» a partir de los cuales se crearon las comunidades autónomas. En consecuencia, ninguna provincia está dividida entre más de una de estas comunidades.
La mayoría de las provincias -a excepción de Álava, Asturias, Vizcaya, Cantabria, Guipúzcoa, Baleares, La Rioja y Navarra- llevan el nombre de su ciudad principal. Sólo dos capitales de comunidades autónomas -Mérida en Extremadura y Santiago de Compostela en Galicia- no son también capitales de provincia.
Siete de las comunidades autónomas no comprenden más que una provincia cada una: Asturias, Baleares, Cantabria, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra. A veces se las denomina comunidades «uniprovinciales».
La siguiente tabla enumera las provincias de España. Para cada una de ellas se indica la capital, la comunidad autónoma a la que pertenece y un enlace a la lista de municipios de la provincia. Los nombres de las provincias y sus capitales están ordenados alfabéticamente según la forma en que aparecen en los principales artículos de Wikipedia que las describen. Salvo que se indique lo contrario, sus nombres en español son los mismos; también se indican los nombres localmente válidos en las otras lenguas cooficiales de España (euskera, catalán, que se llama oficialmente valenciano en la Comunidad Valenciana, gallego) cuando difieren.