Todos hemos tenido experiencias de las más altas de la vida: enamorarse, conseguir el trabajo que nos entusiasma o lograr una meta significativa. Y también hay momentos en los que te encuentras en un estado de depresión y no puedes acceder a ningún nivel de satisfacción o satisfacción. Cuando la vida fluye, se siente increíble, y cuando parece que no puedes levantarte del sofá porque te sientes desmotivado, desganado y desconectado, puede ser debilitante.

La Ley de Ciclos y Ritmos

La vida es una serie de ciclos y ritmos. Realmente no hay nada lineal en tus experiencias aunque tu mente pensante entrenada en Occidente haya sido condicionada a creer lo contrario. Cuando puedes entender primero la ley básica de la naturaleza -la Ley de los Ciclos y Ritmos- puede darte una perspectiva diferente de cómo funcionan las cosas para que, al menos, puedas reconocer tus embistes como uno de esos ciclos por los que todo el mundo pasa. Es a partir de esa comprensión que puedes comenzar a buscar acciones tangibles, prácticas y estructuras de apoyo para ayudarte durante estos tiempos de aburrimiento, complacencia y frustración.

Nadie disfruta de despertarse todos los días sintiendo que no tiene ningún propósito, ninguna conexión espiritual o personal con el Ser, y ninguna energía para hacer algo al respecto aunque seas consciente de todo ello. Lo entiendo. Estar deprimido tiene el potencial de hacer descarrilar tu salud, tus relaciones, tu carrera, e incluso impedirte avanzar en tu vida. Tener una estrategia para salir de un funk cuando aterrizas de cara es clave para volver a subir al caballo y avanzar por el camino de sentirse vigorizado, entusiasmado y con un propósito.

Lo que es importante entender es que no hay nada inherentemente malo en ti. Es normal que simplemente tengas los «blah’s», y no tiene que haber necesariamente ninguna rima o razón para ello. Incluso las personas más exitosas y motivadas del planeta pasan por períodos en los que se sienten perdidas, desconectadas y desmotivadas, incluso cuando tienen una dirección clara, objetivos tangibles y el seguimiento para llegar a ellos. Recuerda que, al igual que un día nublado, esto también pasará y luego las nubes se separarán, el sol brillará y, una vez más, seguirás tu camino. Mientras tanto, ¿cómo puedes inducir la pasión, la inspiración, la motivación y el seguimiento para que puedas seguir adelante?

Haz una autoevaluación

También vale la pena reconocer que a veces aterrizar en una depresión es el resultado de las decisiones que estás tomando en tu vida. Si este es un lugar en el que has aterrizado y has sido incapaz de salir, empieza por hacer una pequeña autoevaluación. ¿Tienes una práctica diaria que sea espiritual, mental, emocional y física?

Autoevaluación física

Siempre me gusta empezar por el cuerpo físico. La mayoría de las veces, tus problemas pueden provenir de no cuidar tu cuerpo físico, y el resultado es una ruptura en la funcionalidad de toda la conexión cuerpo-mente. Aquí hay algunas preguntas para hacerse:

  • ¿Estoy bebiendo suficiente agua?
  • ¿Estoy haciendo ejercicio diario?
  • ¿Estoy comiendo limpio?
  • ¿Estoy teniendo un sueño reparador cada noche?
  • ¿Estoy durmiendo demasiado?
  • Si alguno de estos puntos está «apagado», va a tener un efecto adverso en tus niveles de energía, estado de ánimo, claridad mental, enfoque y conexión con el Ser, Dios, el Espíritu o el Universo. Tómate un tiempo para considerar dónde puedes necesitar hacer algunas correcciones del curso para estar más centrado en nutrir tu cuerpo físico. Después de todo, éste es tu vehículo y necesita un poco de cariño para apoyar todo lo que estás haciendo en tu vida.

    Autoevaluación mental y emocional

    Si todas estas áreas son correctas, mira entonces tu bienestar mental y emocional. Aquí hay algunas preguntas para hacerse:

    • ¿Estoy haciendo cosas para estimular mi mente a través de la educación, la lectura, la conversación, etc.?
    • ¿Estoy estableciendo objetivos significativos en mi vida?
    • ¿Estoy en el trabajo correcto o en la línea de trabajo y haciendo cosas que me apasionan?
    • ¿Estoy practicando técnicas de Liberación Mental y Emocional® para limpiar mi equipaje y vivir desde un lugar de inteligencia emocional?
    • ¿Estoy navegando por mis emociones de una manera que me permite sanar de los agravios del pasado?
    • Así mismo, si alguna de estas áreas está siendo descuidada, ¿qué pasos puedes dar para dirigir tu atención e intención a resolver cualquier conflicto-pasado o presente? Atender su salud mental y emocional es fundamental para conectarse con lo que realmente es en el centro de su ser, lo que lo ilumina de manera positiva y le permite cumplir su propósito en esta vida.

      Autoevaluación religiosa o espiritual

      A continuación, analice sus creencias y prácticas religiosas o espirituales. Estas son algunas preguntas que puede hacerse:

      • ¿Paso tiempo en meditación y oración?
      • ¿Paso tiempo en gratitud y contando mis bendiciones?
      • ¿Estoy conectado con mi dharma espiritual -o propósito-; ¿estoy tomando decisiones que me llevan a cumplir ese propósito?
        • Las personas que tienen una práctica diaria comprometida que les conecta con sus creencias religiosas o espirituales informan de que se sienten más conectadas consigo mismas a un nivel superior y que sienten un sentido de propósito en todo lo que hacen. Saber que estamos conectados a algo más grande a menudo nos da la fuerza y la confianza para vivir más abiertamente y amar más plenamente.

          3 maneras de salir de un embotamiento

          Aquí hay tres enfoques divertidos adicionales para pasar de la complacencia y el aburrimiento a un estado energizado en el que puedes, una vez más, activar tu creatividad e inspiración.

          1. Salir a la naturaleza

          La naturaleza es realmente la droga milagrosa. Salir al aire libre y conectar con la naturaleza puede ser una de las formas más rápidas y efectivas de acabar con la inercia más arraigada. Hay algo en el hecho de pasar tiempo en los dominios de la naturaleza -respirar aire fresco, sentir el viento y el sol en la piel, oír a los pájaros, ver cómo rompen las olas y oler la riqueza de la tierra- que tiene la capacidad de disolver los problemas. A menudo tengo mis mejores ideas y momentos de claridad cuando estoy en los senderos con mi caballo, y es en esos momentos donde también soy capaz de ver la vida desde una perspectiva más elevada.

          2. Sube la música y baila

          La música tiene una forma mágica de cambiar instantáneamente la energía de una habitación -y tu estado de ánimo. Desde tiempos inmemoriales, la música ha sido un recurso para nosotros, los humanos, cuando necesitamos alegrarnos, celebrar y ponernos en movimiento. Pon tu lista de reproducción favorita, sube el volumen de tus canciones y canta a todo pulmón. Baila por toda la casa como un loco y fíjate en lo rápido que puedes hacer que tu energía se mueva y cambie para que te sientas con más energía e inspiración en cuestión de minutos.

          3. Conéctate con amigos que te inspiren

          Se dice que las cinco personas con las que pasas más tiempo son aquellas cuyas cualidades, características y atributos adoptarás. Rodearse de personas positivas, exitosas y que trabajen activamente en su desarrollo personal es una forma segura de seguir esforzándose por ser todo lo que puede ser. En los momentos bajos, acércate a un buen amigo en el que te sientas inspirado y programa un rato de conversación. Pasar tiempo con otras personas que sacan lo mejor de ti y que pueden ayudar a sacarte de la sensación de vacío o desinflado.

          Al final del día, recuerda que todos pasamos por momentos bajos en los que nos sentimos desmotivados, desganados y desinflados. No eres tú, es una fase por la que estás pasando. Está perfectamente bien que te permitas un tiempo para «estar» en la energía de tu estado de ánimo y que practiques el ser un observador de cómo estás experimentando tus pensamientos y emociones. Esta es una forma saludable de integrar tus emociones. Ten en cuenta que tienes el control -incluso cuando crees que no lo tienes- y que puedes tomar la decisión en cualquier momento -incluso cuando no te apetece- de levantarte, sacudirte el polvo y volver a la vida. Al fin y al cabo, la vida es lo que tú haces, así que hazla increíble.

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