«Mi vida no tiene propósito. Me siento a la deriva y sin rumbo. No sé lo que quiero, nada me motiva lo suficiente y no encuentro mi camino en la vida.» Es muy posible que te hayas identificado alguna vez con estas palabras; todo el mundo lo ha hecho. Las crisis existenciales son inevitables durante ciertas etapas de la vida, durante las cuales encontrar el sentido de tu vida puede parecer imposible.

Las crisis existenciales generalmente surgen de ciertas situaciones dolorosas, como una ruptura, la pérdida de un ser querido, una decepción o la pérdida de un trabajo, entre otras.

Todas esas situaciones que te causan dolor y desesperación pueden precipitar definitivamente una crisis existencial. Mientras que algunas personas sólo sufren temporalmente, otras pueden caer en un vacío de dolor.

En medio de una crisis existencial, podrías sentirte increíblemente perdido. Puede que no sepas quién eres y que mires al futuro con inseguridad. «Me siento tan perdido que siento que mi vida no tiene ningún propósito y no puedo encontrar una salida.»

¿Cuál es el sentido de la vida?

Muchos escritores, científicos y filósofos han discutido sobre el sentido de la vida. Pero nadie ha sido capaz de convencer al resto de la humanidad para que adopte el suyo como la verdad universal.

El sentido de la vida hace referencia al significado que cada persona le da, a las intenciones y objetivos que personalmente tiene en mente. Varía de una persona a otra, ya que cada individuo necesita encontrar su propio sentido embarcándose en un viaje interior.

El psiquiatra Viktor Frankl en su obra El hombre en busca de sentido afirmaba que la vida tiene sentido en todas y cada una de las circunstancias. Si una persona es capaz de encontrar el sentido en situaciones de sufrimiento y adversidad, entonces puede superarlas convirtiendo sus tragedias en éxitos.

Para Frankl, el sentido de la vida de cada persona ya existe y sólo está esperando a ser encontrado. Cada persona escribe su propia historia. Decide cómo sentirse ante determinadas situaciones.

Mi vida no tiene sentido y la tristeza se apodera de ella

En esos momentos en los que sientes que tu vida no tiene sentido, puedes experimentar ciertas emociones asociadas a este estado. Es importante prestar atención a las alarmas que se disparan, ya que son síntomas que indican que algo no va bien. También es posible que necesites ayuda profesional, ya que esto puede provocar:

• Sentimientos de tristeza. Puedes sentirte apático o que la tristeza te invada sin saber exactamente por qué. Algunas personas piensan que no tienen ningún motivo para sentirse así ya que tienen un buen trabajo, familia y amigos. Aun así, sienten una tristeza que no pueden explicar.
• No sabes quién eres. Esto se debe a la falta de conciencia sobre ti mismo. Puedes pensar: «Mi vida no tiene sentido y me siento perdido. No sé quién soy ni lo que quiero»
• Anhedonia. Pierdes el interés por las actividades que antes te gustaban. No disfrutas de nada y nada te parece satisfactorio. Esto hace que te sientas constantemente aburrido.
• Aislamiento social. La tristeza, la falta de interés y la frustración ante la ausencia de satisfacción en tu vida te llevan a un mayor aislamiento social. Ni siquiera te apetece salir con los demás.

Cuando te enfrentes a una crisis existencial, emprende un viaje interior

Tómate un tiempo para mirar dentro de ti emprendiendo un viaje interior. He aquí algunas preguntas que podrías hacerte durante este viaje: «¿Necesito hacer cambios en mi vida?». «¿Qué siento, qué pienso y qué quiero?» «¿Me doy prioridad a mí mismo?» «¿Soy quien realmente quiero ser?»

Buscar respuestas a estas preguntas puede guiarte en tu camino de autoconocimiento. Detrás de la pérdida de tu sentido de la vida está probablemente un bajo nivel de autoconocimiento respecto a quién eres y qué quieres. Así, probablemente sea necesario que encuentres tu propósito y conectes contigo mismo, dándote el valor y el tiempo que necesitas.

¿Puedes realmente encontrar el propósito y el sentido de tu vida si no sabes quién eres? Un vacío existencial es sinónimo de una pérdida de contacto contigo mismo, como si te desconectaras de tu propio ser, optando por ser un espectador en su lugar.

Lo que puede haber ocurrido es que estabas tan centrado en otro objeto o persona que no prestaste atención a lo que ocurría en tu interior. Así, cuando te enfrentes al pensamiento «Mi vida no tiene sentido», mira hacia dentro y conecta contigo mismo.

«A un hombre se le puede quitar todo menos una cosa: la última de las libertades humanas: elegir su actitud en cualquier conjunto de circunstancias, elegir su propio camino.»

Viktor Frankl-