El tratamiento específico de un quiste dermoide será determinado por el médico de su hijo en función de:
- La edad de su hijo, su estado de salud general y su historial médico
- La ubicación y la extensión del quiste
- La tolerancia de su hijo a medicamentos, procedimientos o terapias específicas
- Las expectativas para el curso de la afección
- Su opinión o preferencia
Los quistes dermoides tienden a agrandarse lentamente con el tiempo y, por lo tanto, el tratamiento suele incluir la cirugía para extirpar el quiste. En la mayoría de los casos, el cirujano recomendará esperar hasta que el niño tenga al menos 6 meses de edad para operarlo. El quiste se extrae mediante una simple incisión en la piel. No se recomienda drenar el quiste con una aguja porque si no se elimina el revestimiento del quiste, éste volverá a crecer.
Si el quiste tiene alguna conexión con el cráneo o con tejidos más profundos del cuerpo, el procedimiento se realiza con un cirujano plástico y un neurocirujano.
Qué esperar durante la cirugía de su hijo
La cirugía para extirpar un quiste dermoide dura aproximadamente una hora y suele programarse como un procedimiento ambulatorio. Esto significa que puede irse a casa una vez que el niño se haya recuperado de la anestesia y sea capaz de beber líquidos.
En la mayoría de los casos, la incisión se cierra con suturas disolubles y se cubre con una pequeña tirita de papel llamada steri strip. La incisión puede mojarse en la bañera o la ducha un día después de la cirugía. La tira de sutura se caerá en una o dos semanas, y los puntos se disolverán por sí solos. En el momento de la cirugía, su cirujano le comentará algunas intervenciones que puede hacer en casa para optimizar el aspecto de la cicatriz.