Aquí se muestra cómo el efecto nocebo puede actuar en diferentes escenarios de salud.
Tratamiento de la migraña
Sufre un ataque de migraña al menos dos veces al mes. Solías tomar medicamentos recetados para prevenirlas, pero no has podido acudir a tu médico desde que se te acabó la receta.
Con todo lo que está pasando, no tienes tiempo para pedir una cita. En su lugar, decide pedir la medicación en una farmacia online.
La última medicación que tomó le hizo sentir somnoliento, así que investiga un poco y elige un medicamento diferente, pero similar. Empieza a tomar la medicación.
Después de unos días, empiezas a tener problemas para dormir y notas que tu estado de ánimo da un bajón. Recuerdas que el insomnio y la depresión figuraban como posibles efectos secundarios de la medicación, así que dejas de tomarla y decides ir al médico.
El médico echa un vistazo a la medicación y te informa de que sólo es ibuprofeno. Pero basándose en lo que ha leído (y probablemente en cierta ansiedad por pedir medicamentos recetados por Internet), ha experimentado efectos secundarios que no tendría si hubiera tomado ibuprofeno a sabiendas.
Vacuna contra la gripe
Se va a vacunar contra la gripe por primera vez. La enfermera que te la pone te advierte de que el mayor tamaño de la aguja hace que la vacuna pueda doler más que otras que has recibido.
Aunque nunca has tenido problemas para vacunarte en el pasado, esta vacuna te resulta tan dolorosa que te hace llorar. El dolor persiste durante varios días.
Podrías tener una experiencia similar la próxima vez que necesites una vacuna, aunque te la administren con una aguja más pequeña.
Cremas para el eczema
Tienes un eczema en los brazos que has estado tratando con una crema de venta libre. Pero parece que no funciona. Además, no le gusta cómo le pica la crema cuando se la aplica, un efecto secundario sobre el que advierte el envase.
Decide acudir a su médico para que le recete otra cosa. Le recomiendan una crema que debería funcionar muy bien sin ningún efecto secundario. Después de unos días de uso de la nueva crema, notas que tus síntomas están desapareciendo.
Mientras te aplicas la crema un día, echas un vistazo a los ingredientes activos. Resulta que son los mismos que los del producto de venta libre que probaste sin éxito. Y en el envase se menciona que es probable que sientas una sensación de escozor cuando lo uses.
La única diferencia real entre los dos es la forma en que se le presentaron. Usted leyó que el producto de venta libre causaría escozor antes de intentar usarlo. Pero empezó a usar la versión de prescripción creyendo que no tendría ningún efecto secundario.