Publicado en Lesiones personales el 23 de mayo de 2017

La encefalomalacia describe el reblandecimiento o la pérdida de tejido cerebral después de una lesión. Los médicos también se refieren a esta condición como ablandamiento cerebral. La encefalomalacia es un trastorno cerebral muy grave que puede causar daños permanentes en los tejidos, como la cicatrización del cerebro o la pérdida de tejidos. La encefalomalacia puede causar daños cerebrales que perjudican el funcionamiento y la salud, así como provocar ciertas enfermedades y trastornos. Las víctimas de accidentes con encefalomalacia pueden no recuperarse nunca del todo. Esto es lo que hay que saber sobre este grave tipo de lesión.

La encefalomalacia puede derivarse de muchos tipos de traumatismos, como una lesión cerebral traumática en un accidente, complicaciones quirúrgicas, infección por hongos y lesiones en el parto. Estos traumas pueden causar necrosis licuefactiva, o la transformación del tejido cerebral en una masa viscosa líquida.

Tipos de encefalomalacia

Hay dos formas en que la encefalomalacia puede manifestarse en un paciente. Cada forma afecta al paciente de forma muy diferente, ya que se produce en una región diferente del cerebro. He aquí una descripción general de ambas:

  • Polioencefalomalacia, o necrosis cerebrocortical. Esto provoca daños en la materia gris del cerebro, un componente del sistema nervioso central. La encefalomalacia en esta parte del cerebro puede causar daños en la memoria, las emociones, el habla, la percepción sensorial y el control muscular.
  • Esta forma daña la materia blanca del cerebro, o el área del cerebro responsable del aprendizaje y la función cerebral. También transporta las señales nerviosas a través del cerebro y las diferentes partes del mismo. Los pacientes con encefalomalacia a la materia blanca pueden sufrir discapacidades cognitivas.
  • Un paciente con encefalomalacia puede quejarse de síntomas como una gran necesidad de dormir, mala coordinación, torpeza o tambaleo, alteraciones visuales o ceguera, vértigo, presión en la cabeza, dolor de cabeza intenso, pérdida de memoria o cambios de humor. En casos graves, la encefalomalacia puede causar un coma terminal.

    Diagnóstico y tratamiento de la encefalomalacia en víctimas de accidentes

    Para diagnosticar la encefalomalacia, un médico debe utilizar una resonancia magnética para ver una imagen clara del cerebro. Cuando la encefalomalacia está presente, la imagen del cerebro mostrará un reblandecimiento del tejido. A continuación, un TAC proporcionará un diagnóstico más profundo de cuándo comenzó el reblandecimiento cerebral. Un TAC mostrará dónde el tejido se ha vuelto menos denso que los tejidos sanos circundantes. También mostrará el volumen de tejido perdido y dónde se está produciendo la afección.

    Un médico evaluará el estadio de la encefalomalacia basándose en el color del daño:

    • Esto significa que una zona del cerebro tiene poco o ningún flujo sanguíneo, lo que provoca la muerte y el reblandecimiento de los tejidos neuronales.
    • El tejido cerebral puede reblandecerse y volverse amarillo si hay una acumulación de placa aterosclerótica en las arterias del cerebro. La linfa amarilla se acumulará en el cerebro, creando la pigmentación amarilla.
    • Este color señala infarto hemorrágico, o la muerte de los tejidos debido a la privación de oxígeno por la obstrucción de las venas en el cerebro. Los glóbulos rojos provocan un enrojecimiento de los tejidos del cerebro.
    • No hay cura para la encefalomalacia. Lamentablemente, una vez que algo destruye los tejidos del cerebro, no hay forma de recuperar lo perdido. Esto puede significar que los pacientes sufran daños permanentes debido al reblandecimiento cerebral. El tratamiento depende de la detección temprana del problema y de la comprensión de su causa subyacente. Los médicos pueden tratar el tejido cerebral subyacente o extirpar el tejido cerebral dañado mediante cirugía. Esto puede ayudar o no a mejorar el funcionamiento y las sensaciones en las zonas restantes del cerebro.

      Los investigadores siguen intentando encontrar y probar posibles tratamientos para la encefalomalacia. La terapia con células madre es actualmente prometedora en este ámbito, especialmente en lo que respecta a la regeneración del tejido cerebral. En la actualidad existe una elevada posibilidad de que se produzcan déficits neurológicos permanentes, especialmente en los bebés con encefalomalacia. Los adultos tienen un mejor pronóstico y pueden llevar una vida larga a pesar de la pérdida de tejido cerebral y los posibles trastornos resultantes.

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