¿Cómo se demuestra que una madre es incapaz?
Rachel de Tennessee pregunta: «¿Qué se necesita para demostrar que una madre no es apta en un tribunal?»
¡Gran pregunta, Rachel! La respuesta corta es que al decidir si una madre -o un padre- es «incapaz» como progenitor, un tribunal evaluará una serie de factores, pero la preocupación primordial es el interés superior del niño.
Entonces: La regla de los «años tiernos»
En el plano jurídico, la cuestión de la «aptitud» de la madre se plantea en los casos en los que se disputa la custodia de uno o varios hijos. La custodia es, por supuesto, un problema en los casos de divorcio, y también puede surgir cuando los padres no casados no se ponen de acuerdo sobre los acuerdos de custodia.
A partir de mediados del siglo XIX, la mayoría de los estados americanos adoptaron una regla conocida como la «Presunción Materna» o – algo más caprichosamente – la «Doctrina de los Años Tiernos». Según esta norma, la custodia de los hijos menores se solía conceder a la madre, a menos -y aquí es donde volvemos a la cuestión- que se pudiera demostrar que la madre no era «apta». Las pruebas de que una madre no era apta incluirían la enfermedad mental, el alcoholismo o una relación abusiva con el niño.
Ahora: El interés superior del niño
En la actualidad, sólo unos pocos estados tienen una presunción a favor de la madre. La mayoría de los estados han adoptado una norma de igualdad: se supone que ninguno de los padres es más apropiado. En todos los estados, la consideración primordial a la hora de decidir los casos de custodia de los hijos es el «interés superior del niño»
Dicho esto, los tribunales de familia de la mayoría de los estados permiten una preferencia en los casos de custodia para el padre que pueda demostrar que era el «cuidador principal» del niño durante el transcurso del matrimonio o la relación con el otro progenitor. La regla del cuidador principal ha ganado aceptación debido a la evidencia de los psicólogos que consideran que el vínculo entre un niño y su cuidador principal es muy importante.
La mayoría de los tribunales de familia de los estados permiten una preferencia en los casos de custodia para el padre que puede demostrar que él o ella era el «cuidador principal» del niño durante el curso del matrimonio o la relación con el otro padre.
Así que, en las disputas por la custodia hoy en día, los tribunales no examinan la aptitud de la madre como tal, sino que suelen analizar si dar la custodia al «cuidador principal» es lo mejor para el niño. Sin embargo, la aptitud del cuidador principal es, por supuesto, una consideración importante para determinar el interés superior del niño.