Para responder a esta pregunta, hay que mirar hacia atrás en el tiempo para ver cómo había evolucionado exactamente este tipo de gobierno históricamente en este territorio. Cuál era la forma rusa de organizar un país?
Knyaz’ y druzhina
Andrey Ryabushkin/Reserva del Museo Estatal del Kremlin de Rostov
Un knyaz’ (príncipe) fue el primer tipo de gobernante ruso. Mucho antes de la invasión tártaro-mongola, algunas partes del país estaban gobernadas por príncipes locales. Su función principal para la sociedad era proteger a la población de los invasores y conquistadores, y también de los pícaros locales. El knyaz’ contaba con la ayuda de su druzhina (guardia), una comunidad muy unida que luchaba por el knyaz’. A cambio de su protección, los habitantes de la tierra pagaban al knyaz’ un tributo anual. Sin embargo, no influían realmente en sus acciones.
Influencia tártaro-mongola
V. Vereschagin
Después de que los tártaros-mongoles saquearan y esclavizaran las tierras rusas, la función de los príncipes rusos había quedado sujeta a la aprobación de los tártaros: para ser un príncipe «oficial» de algún territorio ruso, había que ir a la Horda de Oro, llevando fastuosos regalos, y «ganarse» un documento de credencial de príncipe, llamado «yarlyk». Los príncipes rusos, que eran importantes y nobles en su país, a menudo tenían que humillarse en la capital de la Horda – por ejemplo, caminar de rodillas hacia el trono del kan.
La Horda influyó en el sistema político ruso en su infancia. Los primeros príncipes rusos tomaron prestados los métodos despiadados y astutos de los kanes tártaros y los utilizaron en la guerra feudal. El país necesitaba unidad para oponerse al yugo tártaro y, poco a poco, los príncipes de Moscú se convirtieron en los más poderosos. El Gran Príncipe Iván el Grande de Moscú, que unió el país contra los tártaros, ya se llamaba a sí mismo «zar», un título oriental tomado por los rusos. En lugar de druzhina, el zar estaba rodeado por los boyardos – ricos terratenientes y comandantes militares que ayudaban al zar a gobernar.
La época del zar
Sergey Ivanov
El primer zar oficial de Rusia, Iván el Terrible, comprendió que el vasto territorio que controlaba era muy diverso y sus partes tenían objetivos y deseos diferentes. Alrededor de 1549, Iván convocó un Zemsky Sobor – una reunión de las personas más influyentes (nobles, comerciantes, sacerdotes y líderes militares) que fueron enviados a Moscú por la población local de diferentes partes de Rusia. Los historiadores rusos afirman que se trata de una forma rusa de democracia representativa no elegida, pero «seleccionada».
Hubo alrededor de 60 Sobors desde 1549 hasta 1684. Se reunían irregularmente para decidir sobre las cuestiones más importantes del Estado. El zar y los boyardos no podían llevar a cabo eficazmente su gobierno desde el centro porque no tenían el dedo en el pulso del resto de la vasta tierra.
Andrey Ryabushkin/Galería Estatal Tretyakov
Durante el siglo XVII se estableció la comunicación entre el centro del país y la periferia, y surgió la nobleza rusa: militares que servían al zar y a los boyardos a cambio de parcelas. Podían poseer siervos, algunos de los cuales se convertían en sus militares en tiempos de guerra. Ya no eran necesarios los sobores, pues estos nobles se convirtieron en siervos del zar y de los boyardos en todo el país. Mientras tanto, los boyardos eran los primeros entre estos nobles. Los boyardos tenían una gran influencia en la política y en el zar. Sin embargo, eran la élite y no representaban los deseos de la población.
El emperador y la nobleza
Ilya Repin/Museo Ruso
Un gobierno de estilo europeo apareció en Rusia bajo Pedro el Grande. Destruyó a los boyardos que habían concentrado demasiado poder en sus manos. Ahora, estaba el zar -un soberano máximo- y todos los demás, que eran sus sirvientes. Pedro obligó a todos los nobles a servir al Estado, ya sea en el servicio militar o en el civil, e instauró un sistema jurídico y de gobierno europeo con colegiados (ministerios), el Senado de Gobierno y la Iglesia, también controlada por el Estado.
Destruyendo física o financieramente a los más poderosos de la antigua élite, Pedro instaló una nueva élite regalando grandes parcelas de tierra, y se aseguró de que los títulos se volvieran hereditarios. Durante la mayor parte de los 200 años de historia del Imperio ruso, el equilibrio de poder se organizó de la siguiente manera: la nobleza dependía de sus siervos, que producían el sustento y los bienes, y el Estado dependía de la nobleza que luchaba en el ejército, organizaba los negocios y desarrollaba la tecnología. El inestable equilibrio se rompió cuando se abolió la servidumbre en Rusia.
Los campesinos rusos pagaron un duro precio por su libertad: tuvieron que comprar al Estado las tierras que utilizaban. Esto empobreció aún más a la mayoría de la población. Mientras tanto, la nobleza se vio privada de su principal fuente de ingresos y entró rápidamente en decadencia.
La época soviética
Alexander Steshanov/Izvestia/russiainphoto.ru
La revolución bolchevique puso fin al viejo orden, pero el sistema soviético copió en gran medida el zarista. El Estado soviético organizó su propia «nobleza»: el Partido Comunista. Éste se fusionó con el aparato estatal a todos los niveles. Los funcionarios del partido eran formalmente elegidos por la población. Pero en realidad, todos los altos cargos del Partido estaban sujetos a la designación del líder y sus «boyardos»: el Politburó.
En la Rusia zarista, la nobleza era hereditaria, mientras que los nobles soviéticos podían ser destruidos en un abrir y cerrar de ojos simplemente echándolos del Partido. Como líderes locales designados, los funcionarios soviéticos no representaban los deseos de la población, y a veces iban directamente en contra de ellos al servicio de sus propias necesidades; como la «nobleza» soviética no era hereditaria, algunos funcionarios corruptos recurrían al robo y al soborno para acumular más riqueza personal. Un sistema así estaba condenado al fracaso.
Federación Rusa
Kremlin.ru
Después de 1991, la Federación Rusa se convirtió en una república presidencial con un sistema semipresidencial. Esto significa que el pueblo expresa sus deseos eligiendo tanto el poder legislativo (un parlamento, en Rusia – la Asamblea Federal) como el ejecutivo (el Presidente, que aprueba el gobierno formado por el Primer Ministro). Para aprobar una ley, tanto la Asamblea Federal como el Presidente deben aprobarla.
Los poderes se controlan mutuamente. El poder legislativo, que aprueba todas las leyes, puede solicitar un voto de censura al gobierno y exigir su reforma. Por otro lado, el Presidente puede disolver la Duma Estatal, la cámara baja de la Asamblea Federal, en cualquier momento; y el Consejo de la Federación (la cámara alta) puede destituir al Presidente.