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Registros de ejecución

¿Qué es?

Un registro de ejecución es un método de evaluación de la lectura que puede realizarse de forma rápida y frecuente. Es una evaluación formativa realizada individualmente, que es continua y basada en el currículo. Proporciona una representación gráfica de la lectura oral de un alumno, identificando patrones de uso de estrategias eficaces e ineficaces. Este método fue desarrollado por Marie Clay, la creadora de Reading Recovery, y es similar al análisis de errores, desarrollado por Kenneth Goodman.

A través de un registro de ejecución, los profesores pueden obtener:

  • Información sobre el uso de estrategias de lectura por parte de un alumno

  • Información sobre el automonitoreo

  • Una tasa de precisión

  • Una tasa de error

  • Una tasa de autocorrección

  • Los registros de ejecución pueden utilizarse para:

    • Documentar el progreso de la lectura a lo largo del tiempo

    • Ayudar a los profesores a decidir qué necesitan aprender los alumnos

    • Acoplar a los alumnos a los libros apropiados

    Los registros de ejecución se diferencian de los inventarios de lectura informales en que los registros de ejecución no utilizan un texto específico. Los profesores no necesitan fotocopiar los pasajes de lectura antes de evaluar a los alumnos. Esto hace que el registro corriente no sólo sea un poco más espontáneo, sino también un poco más desafiante.

    ¿Por qué es importante?

    Los registros corrientes ayudan a los profesores a medir el progreso de los estudiantes, a planificar la instrucción futura, a proporcionar una forma de que los estudiantes entiendan su progreso y a comunicar el progreso a los padres y a la comunidad escolar.

    Las evaluaciones deben medir lo que los profesores enseñan y lo que los alumnos aprenden. Dichas evaluaciones ayudan a los profesores a descubrir lo que está funcionando y lo que se necesita en las interacciones de enseñanza-aprendizaje (Farr 1992).

    Farr también describe la información de la evaluación como útil sólo cuando se utiliza para ayudar a los niños a entender mejor su propio desarrollo de la alfabetización.

    Los maestros expertos utilizan el conocimiento sobre sus alumnos -sus antecedentes, fortalezas y debilidades- para crear lecciones que conecten la nueva materia con las experiencias de los estudiantes (Westerman 1991).

    ¿Cuándo debe enseñarse?

    Los registros de ejecución están destinados a ser evaluaciones continuas y deben administrarse a principios del año -y repetirse con frecuencia a lo largo del mismo- para monitorear el progreso de la lectura. Estas evaluaciones son valiosas porque no sólo dan al profesor la oportunidad de conocer mejor las necesidades y los puntos fuertes de cada alumno, sino que también proporcionan tiempo para interactuar con cada uno de ellos. Además, los resultados de estas evaluaciones tienen un valor incalculable a la hora de comunicarse con los padres sobre los alumnos individuales.

    A pesar de lo útiles que pueden ser estas evaluaciones de diagnóstico, a menos que un profesor tenga la suerte de contar con un ayudante de instrucción a tiempo completo en el aula, a menudo es un reto encontrar tiempo para encajar estas mini-pruebas en un horario ya repleto. He aquí algunas ideas para hacer hueco a estas evaluaciones en una clase ajetreada:

  1. Esquive unos minutos durante la lectura silenciosa.

    En realidad, usted ya está leyendo junto a sus alumnos durante este tiempo en lugar de utilizarlo para ponerse al día con otros trámites. Aunque no se recomienda que todo el tiempo asignado a la lectura silenciosa se utilice para evaluar a los estudiantes, podría ser posible robar unos minutos para completar una o dos evaluaciones antes y después de la escuela, al mismo tiempo que se deja tiempo para modelar la lectura silenciosa para sus estudiantes.

  2. Utilizar antes y después de la escuela.

    Siempre parece haber uno o dos estudiantes que llegan a la escuela 10 minutos antes o se quedan unos minutos después de la salida. Estos pocos minutos podrían utilizarse para completar uno o dos diagnósticos.

  3. Conviértase en un centro.

    Si su aula utiliza centros durante el taller de lectura o la enseñanza de las matemáticas, puede encajar algunas evaluaciones individualizadas durante este tiempo. De nuevo, probablemente no sea aconsejable utilizar todo el tiempo del centro para completar las evaluaciones, pero incluso 15 minutos pueden ser útiles.

    Trabajar con un compañero.

    Algunos profesores encuentran muy útil trabajar con un compañero para facilitar el proceso de evaluación. Uno de los profesores supervisa ambas clases durante un breve período de tiempo, quizás 45 minutos, mientras que el otro profesor saca a los alumnos individualmente para realizar las evaluaciones. La clave para que este plan funcione es que los estudiantes tengan tareas atractivas en las que trabajar en el grupo grande.

  4. En general, los administradores de la escuela ayudarán a reorganizar los horarios para facilitar el proceso de evaluación, pero nunca está de más tener algunas ideas para completar estas evaluaciones por su cuenta. Si se planifican con antelación, estos diagnósticos serán oportunidades en las que usted y sus alumnos estarán deseando participar.

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