Romeo y Julieta es una tragedia escrita por William Shakespeare entre 1591-1595, y sigue siendo una de sus obras más populares y frecuentemente representadas. El romance entre Romeo y Julieta se ha convertido en la base de muchas obras románticas derivadas y ha establecido a los personajes del título como los amantes jóvenes más conocidos de la literatura. Shakespeare tomó prestados otros cuentos famosos escritos anteriormente en el siglo XVI, pero amplió la trama y los personajes para crear su propia versión de la famosa historia.
La obra se desarrolla en Verona, Italia, y comienza con una refriega entre los miembros de las familias rivales Montesco y Capuleto. Las dos familias son enemigas declaradas. La riña inicial se produce entre los criados de las dos casas, y muestra que la mala voluntad y la animosidad de las familias se extiende desde los miembros principales de la familia hasta sus criados.
Capuleto, el jefe de la casa de Capuleto, ha empezado a recibir pretendientes interesados en su joven hija Julieta. Aunque su padre pide al conde Paris, pariente del príncipe Escalus de Verona, que espere dos años para sus esponsales, le invita a asistir a un baile de los Capuleto. La madre y la nodriza de Julieta intentan convencerla de que un matrimonio con Paris sería bueno.
En el lado de los Montesco, el joven Romeo, hijo de los Montesco, explica su reciente depresión al primo Benvolio. Romeo se siente desconsolado por su afecto no correspondido hacia una sobrina de los Capuleto llamada Rosalina. A pesar del peligro que supone colarse en un baile de los Capuletos, Romeo asiste con la esperanza de cortejar a Rosalina. En cambio, ve a Julieta y se enamora de ella. Cuando Tybalt, el primo de Julieta, descubre que Romeo ha estado en el baile, tiene intenciones asesinas. El padre de Julieta desaconseja la violencia, pues no quiere que se derrame sangre en su casa.
Después de su encuentro inicial, Julieta profesa en secreto su amor a Romeo, que está escuchando al pie de su balcón. Cuando él le hace saber su presencia, imaginan su futuro juntos y acuerdan casarse al día siguiente con el fraile Lorenzo. El fraile espera que su unión pueda reconciliar a las dos familias enemistadas.
Tibaldo, todavía enfurecido, busca a Romeo y le reta a un duelo, pero Romeo declina la lucha, creyendo que Tybalt debe ser su nuevo pariente. El amigo de Romeo, Mercutio, acepta el duelo en nombre de Romeo y resulta herido de muerte. Romeo se siente atormentado por la culpa y el dolor y finalmente se enfrenta a Tybalt y lo mata. Aunque Montesco argumenta a favor de su hijo, el Príncipe exilia a Romeo de Verona bajo pena de muerte. Romeo se esconde en la habitación de Julieta para pasar la noche, donde consuman su matrimonio.
Capuleto intenta casar a Julieta con Paris y queda consternado cuando ella se niega. Sus ruegos a su madre para que retrase el matrimonio caen en saco roto. Acudiendo de nuevo al fraile Laurence en busca de ayuda, obtiene una poción que la hará parecer en un coma mortal. El fraile le dice a Julieta que enviará un mensajero para informar a Romeo y que, después de ser depositada en la cripta familiar, podrá huir con Romeo.
El mensaje no se transmite trágicamente a Romeo y en su lugar se entera de su muerte por su criado. Compra su propio veneno y acude a su cuerpo, encontrándose con Paris en la cripta. En la batalla que sigue, Romeo mata a Paris y luego bebe el veneno para acabar con su propia vida.
Cuando Julieta despierta y encuentra a su amante muerto a su lado, acaba con su propia vida apuñalándose con una daga. Las dos familias rivales se reúnen en la tumba para encontrar a los amantes y a Paris todo muerto. En su dolor son finalmente guiados hacia la reconciliación por el fraile Lorenzo.