Si prefieres tus martinis extra secos, entonces la idea de beber vermut con hielo puede sonar un poco fuera de lugar, como beber ketchup de la botella sólo porque lo echas sobre tus patatas fritas. Sin embargo, la mayoría de los países productores de vermut -Francia, Italia y España- lo beben solo, con hielo o con un poco de soda. De hecho, hay bares dedicados exclusivamente a él. No es de extrañar: El vermut es vino, después de todo, aromatizado con hierbas amargas y especias, ligeramente endulzado y fortificado con una bebida alcohólica de alta graduación. Mezclarlo con licor es un fenómeno americano. Como se trata de vino, hay que tratarlo como tal. No compres el barato (no sirve para nada) y mantén las botellas frías para que dure más. Un último consejo: El vermut se disfruta mejor a última hora de la tarde o a primera hora de la noche, la hora que barceloneses y argentinos llaman «la hora del vermut». No sabemos exactamente por qué el vermut sabe mejor justo antes de la puesta de sol. Pero confía en nosotros, lo hace, y aquí tienes las mejores formas de disfrutarlo.

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