Los signos y síntomas del fracaso de la prótesis articular pueden ir desde lo sutil hasta lo evidente. A veces, los síntomas pueden ser evidentes poco después de una cirugía fallida, pero no todo el dolor después de la cirugía significa que la cirugía de revisión es necesaria.
Dolor
Cuando los componentes protésicos empiezan a fallar, pueden producirse problemas como la fractura del espaciador de plástico situado entre los implantes metálicos debido a patrones de desgaste anormales o a técnicas quirúrgicas inadecuadas. Aunque es poco frecuente, los fragmentos de fractura de plástico pueden desprenderse y quedar atrapados entre estas superficies, causando dolor y problemas de movilidad. El dolor puede comenzar como una leve molestia, o puede ser grave si la fractura del plástico se produce de forma repentina.
El dolor en el muslo o la ingle es el principal síntoma del aflojamiento del vástago en la prótesis de cadera, especialmente al caminar. A veces, el dolor puede irradiarse a la rodilla. El dolor de rodilla, a menudo al inicio de las actividades, también puede ser un signo de aflojamiento del implante.
Instabilidad
La inestabilidad en la rodilla a menudo se siente como si la rodilla quisiera ceder al estar de pie o al caminar. Esto se debe con frecuencia al desgaste excesivo del espaciador de plástico, que hace que sea más fino de lo que era en el momento de la cirugía. Los ligamentos se aflojan, haciendo que la articulación de la rodilla o de la cadera sea menos estable. La inestabilidad de la cadera puede presentarse como una subluxación o dislocación de la articulación.
Calor
Además de la hinchazón que puede producirse, otro síntoma de que la prótesis está fallando puede ser un notable calor en la articulación. Las rodillas reemplazadas pueden mostrar calor en la articulación durante meses después de la cirugía, pero este efecto disminuye constantemente con el tiempo. El calor asociado al fallo de la prótesis puede ser a menudo significativo y estar asociado a un nivel de enrojecimiento de la piel causado por la inflamación.
Hinchazón
La hinchazón se produce como resultado de la inflamación del revestimiento de la articulación, que a su vez estimula la producción de líquido. Esta es la respuesta del cuerpo a la irritación, que provoca la hinchazón de la cadera o la rodilla. Esta irritación suele estar causada por la presencia de piezas microscópicas de plástico en el líquido de la rodilla, así como por la inestabilidad causada por el aflojamiento de la articulación.
Si bien el dolor puede persistir a veces inmediatamente después de la artroplastia, en la mayoría de los casos se espera que se resuelva por sí solo. La mayoría de las veces, el dolor que persiste más allá de un año puede evaluarse para una posible cirugía de revisión. El signo más importante para que se evalúe una sustitución articular es la aparición de un nuevo dolor en una articulación que antes funcionaba bien. Este cambio es a menudo una indicación de que se necesitan radiografías y exámenes.

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