En muchas encuestas sobre el sexo realizadas en los últimos 45 años -sobre todo en el influyente Informe Hite (1976)- una de las principales quejas de las mujeres sobre el modo en que los hombres hacen el amor es que es demasiado precipitado y se centra demasiado en los genitales y el coito. Muchas mujeres lamentan que muchos hombres se lancen al coito mucho antes de que la mayoría de las mujeres se sientan preparadas. Como resultado, muchas mujeres creen que los hombres no ven el valor de los juegos previos, es decir, de las caricias mutuas, lúdicas y de todo el cuerpo.

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Corroborando esto, los terapeutas sexuales suelen aconsejar a los hombres que dediquen más tiempo a los juegos previos, de la cabeza a los pies. Y basándome en las miles de preguntas sobre sexo que he respondido a lo largo de las décadas, no hay duda de que a muchas mujeres les gustaría recibir más masajes sensuales mutuos antes del coito, y que muchos hombres subestiman la cantidad de juegos sensuales de todo el cuerpo que sus amantes quieren -y necesitan- antes de sentirse preparadas para el sexo genital.

Así que imagina mi sorpresa cuando me topé con dos estudios: uno que muestra que los hombres y las mujeres están bastante de acuerdo en la cantidad de juegos preliminares que desean y realizan, y el otro que muestra que cuando los hombres realizan juegos preliminares prolongados, experimentan menos problemas sexuales.

Un problema: el término «juegos preliminares»

Antes de hablar de estos estudios, debo mencionar que el término «juegos preliminares» es parte del problema. «Juego previo» implica actividades antes del evento principal, el coito. Implica hacer el amor de forma lineal: primero A, luego B, después el coito, seguido (con suerte) por el orgasmo, y luego se acaba el sexo.

De hecho, el acto amoroso más satisfactorio no es lineal y es deliciosamente impredecible. El coito es ciertamente parte de ello -suponiendo que los amantes lo disfruten y sean físicamente capaces de llevarlo a cabo. Pero ninguna ley dice que el coito sea o deba ser la culminación de las relaciones sexuales.

Los amantes pueden besarse y acurrucarse, luego darse un masaje durante un rato, luego besarse y acurrucarse un poco más, luego tal vez disfrutar de un poco de juego oral, luego tal vez un poco de coito, y después de eso más masaje, oral, digitación, y luego tal vez más masaje, culminando en orgasmos que pueden o no implicar el coito. En el buen sexo, nada está por encima de lo demás. Por ello, no utilizo el término «juegos preliminares». Prefiero «juegos amorosos» o «toques eróticos».

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Mientras tanto, la gran mayoría de los hombres tienen orgasmos durante el coito, pero al contrario de lo que vemos en la televisión y en las películas, sólo una minoría de las mujeres llega al clímax durante el viejo mete-saca. El consenso de más de una docena de estudios recogidos en The Case of the Female Orgasm (El caso del orgasmo femenino), de Elizabeth Lloyd, muestra que sólo alrededor del 25% de las mujeres tienen un orgasmo constante durante el coito. El clítoris, el órgano del orgasmo de las mujeres, está situado fuera de la vagina, uno o dos centímetros por encima de ella, bajo la unión superior de los labios vaginales, y el coito simplemente no proporciona suficiente estimulación directa del clítoris para que la mayoría de las mujeres se corran.

Así que los «juegos preliminares» son problemáticos. Pero lo usaré aquí porque los estudios lo usaron -y la mayoría de los amantes también lo hacen.

Los hombres quieren juegos preliminares

En el estudio que me llamó la atención, los investigadores canadienses preguntaron a 152 parejas heterosexuales cuánto tiempo dedicaban a los juegos preliminares y al coito, y cuánto tiempo querían pasar idealmente en estas actividades.

LO BÁSICO

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  • Las mujeres dijeron que querían una media de 19 minutos en los juegos previos, y en realidad pasaron 11. Dijeron que querían 14 minutos de coito, y en realidad pasaron siete.
  • Los hombres dijeron que querían una media de 18 minutos en los preliminares, y en realidad pasaron 13. Ellas dijeron que querían 19 minutos de coito, y en realidad pasaron ocho.
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      Nota cómo ambos géneros expresaron la misma duración deseada de los juegos previos-18 a 19 minutos. Así que los hombres y las mujeres dicen que valoran los juegos preliminares más o menos por igual.

      Las cifras del tiempo real estimado dedicado a los juegos preliminares divergen más-11 minutos para las mujeres, y 13 para los hombres. Pero estas cifras están considerablemente más cerca de lo que la sabiduría convencional nos haría suponer, sin mencionar que, en comparación con las mujeres, los hombres afirmaron pasar más tiempo en los juegos preliminares.

      Los hombres querían pasar más tiempo en el coito, 19 minutos frente a los 14 de las mujeres. Pero, una vez más, los hombres y las mujeres estuvieron dentro de un minuto de diferencia en la estimación del tiempo que realmente pasan en el coito, siete para las mujeres, ocho para los hombres.

      También se preguntó a los participantes cuánto tiempo creían que sus amantes querían dedicar a los preliminares y al coito. Los hombres se acercaron bastante a la estimación del tiempo que sus esposas esperaban dedicar a las dos actividades. Pero las mujeres subestimaron significativamente el tiempo que sus maridos querían pasar.

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      ¿Qué podemos sacar de todo esto? Quizás los hombres de este estudio estaban mintiendo. Tal vez no valoraban realmente los juegos preliminares tanto como decían. Sin embargo, esta encuesta sugiere que los hombres están más abiertos a los juegos preliminares prolongados de lo que la mayoría de las mujeres y la sabiduría convencional les dan crédito.

      Mientras tanto, este estudio contiene otra sorpresa. Teniendo en cuenta la cantidad de canciones populares que anhelan que el sexo dure «toda la noche», estas parejas no pasaron mucho tiempo haciéndolo. Las mujeres dijeron que querían 19 minutos de preliminares y 14 minutos de coito, y que el sexo durara un total de 33 minutos. Los hombres esperaban 18 minutos de preliminares y 19 minutos de coito, un total de 37 minutos. Media hora me parece bastante breve.

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      Los hombres necesitan juegos preliminares (al menos los mayores)

      En el otro estudio, un investigador de la Universidad de Chicago encuestó a una muestra representativa a nivel nacional de 1.352 hombres y mujeres de entre 57 y 85 años que declararon haber mantenido relaciones sexuales con su pareja en el último año. En comparación con los hombres que practicaban habitualmente los juegos preliminares prolongados, los que lo hacían rara vez, raramente o nunca eran:

      • 2,4 veces más propensos a informar de problemas de erección.
      • 2,2 veces más propensos a sufrir problemas de excitación, eyaculación y orgasmo.
      • 5 veces más propensos a informar de que el sexo no era placentero.
        • Mientras tanto:

          • A medida que aumentaba la duración de los juegos preliminares, también lo hacía la satisfacción de la relación tanto de los hombres como de las mujeres.
          • Y a medida que aumentaban los juegos preliminares, las mujeres informaban de menos problemas sexuales.
          • Ahora, los juegos preliminares pueden no ser tan importantes para los hombres más jóvenes, pocos de los cuales informan de dificultades con la excitación, la erección, la eyaculación y el orgasmo. Pero los hombres jóvenes están interesados en su propia satisfacción sexual y en la de sus amantes, y los juegos preliminares mejoraron sustancialmente la calidad del sexo y la satisfacción sexual de ambos sexos.

            Más juegos preliminares, mejor sexo

            Sin duda, muchas mujeres todavía desearían que los hombres de su vida se sintieran más comprometidos con el sexo basado en un masaje mutuo, pausado y juguetón, que excite cada centímetro cuadrado del cuerpo antes de centrarse en los genitales.

            Desde hace tiempo, una de mis misiones como educador sexual es convencer a los hombres de que si hacen el amor de la forma que prefieren las mujeres, tanto ellos como ellas disfrutan más del sexo, sufren menos problemas sexuales y manifiestan una mayor satisfacción sexual y de la relación. Estos estudios refuerzan ese argumento.

            Pero, ¿qué opinas tú? Tú y tu amante estáis de acuerdo en la duración de los preliminares y el coito? O te encuentras anhelando hacer el amor de forma más prolongada? Y ¿has notado alguna relación entre los juegos previos y la satisfacción sexual?

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