¿Cómo se consigue entrar en el MIT?
No es de extrañar que los estudiantes que consiguen ser aceptados en el MIT tengan, por lo general, una buena puntuación en los exámenes estandarizados. De hecho, el rango de puntuaciones de exámenes competitivos para los admitidos en el MIT es excepcionalmente estrecho. El 75% de los estudiantes aceptados en el MIT en 2018 obtuvieron una puntuación de 780 o más en el SAT de Matemáticas. Solo un estudiante en una clase de más de 1,400 recibió una puntuación de SAT Math por debajo de 700. Mientras que las puntuaciones de SAT ERW fueron ligeramente más complacientes, el 75% de los estudiantes aceptados todavía obtuvieron 720 o más.
Las estadísticas del ACT presentan un panorama igualmente competitivo. El 75% de los admitidos tuvo una puntuación compuesta de 34 o más en el ACT. Entre ellos, el 75% obtuvo una puntuación de 35 o más en el ACT de inglés y el 75% obtuvo una puntuación de 34 o más en el ACT de matemáticas. En una clase de más de 1.4000, sólo el 1% de los estudiantes tuvo una puntuación compuesta en el ACT inferior a 31.
El MIT no sólo se fija en las puntuaciones de los exámenes y otras estadísticas. También adopta un enfoque más holístico para las admisiones.
El MIT enumera las siguientes cualidades en su página de admisiones What We Look For:
- Alineación con la misión del MIT
- Espíritu de colaboración y cooperación
- Iniciativa
- Riesgo.Tomar riesgos
- Creatividad práctica
- Intensidad, Curiosidad y entusiasmo
- Carácter de la comunidad del MIT
- Capacidad de priorizar el equilibrio
Como probablemente puedas deducir sólo con leerlos, estas no son cualidades que puedan demostrarse a través de las calificaciones de las notas o los exámenes. En cambio, son cosas que se evidenciarán a través de tus extracurriculares, tus actividades de verano, tus ensayos y tus recomendaciones. El MIT busca el paquete completo, no sólo un estudiante cuyas estadísticas se ajusten a sus requisitos numéricos.
Cómo hacer que tu solicitud destaque
Usa todos los recursos disponibles.
Para saber más sobre cómo entrar en el MIT, no te pierdas su valiosa riqueza informativa y el blog disponible en MIT Admissions. Aquí encontrarás cursos de estudio recomendados, fuentes de enriquecimiento académico y programas y concursos de verano muy respetados. De hecho, los solicitantes estarán encantados de saber que los recursos de admisión que ofrece el MIT son más amplios que muchos que hemos visto de otras universidades igualmente selectivas.
No apuestes por la Acción Anticipada.
En la mayoría de las universidades, las tasas de aceptación a través de los programas de Acción Anticipada o Decisión Anticipada son significativamente más altas que las tasas de aceptación generales. Por ejemplo, en Harvard la tasa de aceptación general es del 4,59%, en comparación con una tasa de aceptación del 14,5% para los solicitantes de Acción Temprana. En el MIT, sin embargo, esto no es así. La tasa de aceptación de sus 9.557 solicitantes de Acción Temprana fue de sólo el 6,9% a través del programa de Acción Temprana. Más de 6.000 aspirantes fueron aplazados a la decisión regular.
Brilla en tu entrevista.
El MIT recomienda que todos los solicitantes tengan una entrevista con ex alumnos por una razón; al comité de admisiones le importa lo que tu entrevista tenga que decir. Haz un esfuerzo por asistir a una entrevista con ex alumnos, prepárate de antemano anticipando las posibles preguntas y reflexionando sobre cómo las responderás, y dedica algún tiempo a contemplar preguntas auténticas y reflexivas que te gustaría hacer.
¿Qué pasa si te rechazan?
El hecho es que las tasas de aceptación en el MIT son muy bajas. En última instancia, muy pocos estudiantes reciben esas codiciadas aceptaciones en la clase de primer año, así que si te rechazan, ciertamente no estás solo.
El MIT acepta solicitudes de estudiantes transferidos que hayan completado entre uno y dos años y medio de estudios universitarios. Sin embargo, las admisiones de transferencia son tan competitivas, si no más, que las de primer año (solo el 4,1% en el ciclo 2016-2017), por lo que no deberías apostar por esta posibilidad. En su lugar, es mejor que encuentres otra escuela a la que estés contento de asistir, y que vuelvas a evaluar la situación después de uno o dos años.
Para nuestros consejos sobre la adaptación a la vida en una universidad que no era tu primera opción, lee nuestro post Imaginando un nuevo futuro: Preparándose para la vida en tu segunda (o tercera, o cuarta) universidad.
Para más información sobre cómo construir tu perfil en los campos STEM, echa un vistazo a estos posts:
Prestigiosos concursos STEM para estudiantes de secundaria
Un día en la vida de un STEM Major
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