Tener un perro es una alegría, así que tener dos debería ser el doble de divertido, ¿verdad? Conseguir un segundo perro puede enriquecer definitivamente a su familia, pero antes de hacerlo, considere las consecuencias de añadir otro canino a su hogar.
¿Cómo se sentirá su perro actual?
Muchas personas consiguen un segundo perro para hacer compañía al primero. Les preocupa que su perro pueda sentirse solo cuando se quede solo. Aunque esta es una preocupación legítima, no debería ser el único factor determinante a la hora de considerar la incorporación de otra mascota a la familia. Los perros son animales intrínsecamente sociales que conviven bien en grupo, pero eso no significa que todos los perros se lleven bien.
La mayoría de los perros dan la bienvenida a un nuevo hermano, pero no siempre es un camino de rosas. El peludo miembro de la familia que tienes ahora se enfrentará a muchos cambios cuando un nuevo perro entre en escena y puede sentirse un poco desplazado. Es posible que no le guste compartir su territorio, sus juguetes, su comida, sus lugares de descanso o a los humanos. Por suerte, puedes ayudarle a adaptarse a su nuevo compañero si te preparas con antelación.
¿Qué tipo de perro deberías tener?
Antes de elegir un nuevo perro, piensa en qué tipo encajará con los miembros de tu familia actuales, tanto de dos como de cuatro patas. ¿Tiene su casa y su jardín espacio para otro perro? ¿Tiene un perro grande o pequeño, y quiere un perro grande o pequeño? ¿Tiene tiempo para pasear, alimentar y jugar con otro perro? ¿Puede permitirse el gasto adicional que supone el cuidado de otra mascota? ¿Es su perro actual físicamente capaz de interactuar con un cachorro o sería un perro más viejo y tranquilo un mejor amigo canino?
¿Qué puede hacer para ayudar a que el viejo y el nuevo se lleven bien?
El objetivo al añadir una nueva mascota es tener una única y gran familia feliz. Eso significa que todos deben llevarse bien: los humanos, el perro actual y el futuro. Muchos hogares descubren que ambos perros son más felices con un compañero canino, pero la transición de un hogar con un solo perro a uno con varios requiere un poco de esfuerzo.
Aquí hay algunos consejos para fomentar una buena relación entre los perros antiguos y los nuevos.
- Estudie a su familia. Ten en cuenta las necesidades de toda la familia antes de elegir una nueva mascota. Piensa en la edad, el estado físico y la personalidad del perro actual mientras te decides por un nuevo miembro de la familia.
- ¡Deja a tu perro actual en casa! No es necesario que se lleve a su perro actual cuando elija un nuevo perro. No necesita distraerse al elegir una nueva mascota. Además, ¡piensa en el tenso viaje de vuelta a casa!
- Presenta a los dos perros en un terreno neutral. Para evitar la agresión territorial, presente a los perros en un lugar que sea nuevo para ambos. Pide a un amigo o familiar que lleve al perro actual a un parque o espacio verde tranquilo mientras tú llevas al nuevo perro. Lleve a cada perro a un paseo corto y reúnanse en un lugar designado. Si ya tiene varios perros, tendrá que contratar ayuda adicional o ser capaz de controlar a más de un perro con la correa.
- Mantenga a los perros bajo control. Coloque a cada perro con una correa suelta o un cabestro para la introducción. No deben sentirse obstaculizados por la correa, pero ambos individuos deben tener un control firme de su perro.
- Deje que los perros se investiguen mutuamente. Es normal que dos perros se rodeen y olfateen al conocerse. Pueden empezar olfateando los traseros y progresar hasta hacer contacto visual. Mantenga una presentación positiva hablando a los perros con un tono de voz agradable. Observe su lenguaje corporal y su postura para detectar signos de agresividad e intervenga en caso necesario redirigiendo la atención de los perros. Evite regañar a los perros si gruñen o se quejan. Esto sólo servirá para reprimir sus emociones cuando usted esté cerca. El objetivo es que los perros establezcan una jerarquía social segura y justa que sea armoniosa incluso cuando usted no esté con ellos. Si los perros se ignoran mutuamente, no los obligue a interactuar. Se conocerán cuando se sientan cómodos.
- Lleve a los perros a casa. Una vez que los perros se toleren mutuamente e interactúen de forma positiva, puedes llevarlos a casa. Recuerda que los dos perros establecerán una jerarquía, normalmente con el perro presente asumiendo la posición alfa. Cuando llegue a casa, entre primero con su perro original mientras su ayudante pasea al nuevo perro con correa, dando al perro residente la oportunidad de «invitar» al nuevo perro a su dominio.
- Reduzca la rivalidad. Proporcione a cada perro su propio cuenco de comida y agua y su propia cama. Deje los cuencos de agua fuera continuamente, pero recoja los cuencos de comida después de la hora de comer para minimizar la agresión por comida. Además, recoja los objetos favoritos de su perro actual para evitar conflictos mientras se establece la nueva relación. Devuelva los juguetes junto con otros nuevos para el nuevo perro una vez que esté seguro de que los dos perros se llevan bien.
- Supervise el tiempo de juego. Mantenga a los perros separados cuando no esté en casa. Supervisa de cerca cuando jueguen juntos y elógialos cuando interactúen bien. Pase tiempo uno a uno con ellos para cimentar los vínculos personales.
Si tiene el corazón puesto en añadir otro perro a su familia, tómese el tiempo para examinar su «manada» existente, busque otro perro que encaje en su manada y sea diligente para hacer de la manada una gran familia feliz. Su alegría se multiplicará en consecuencia.