Etapa inflamatoria: Primeras 48 a 72 horas
Después de una lesión, las sustancias químicas liberadas por el tejido dañado hacen que los vasos sanguíneos se abran y pierdan sangre y líquido en la zona circundante. Esta es la razón principal de la hinchazón y el dolor inmediatamente después de una lesión.
La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS) recomienda el principio R.I.C.E. (reposo, hielo, compresas, elevación) que se describe a continuación para la curación durante la fase de recuperación inicial. Los medicamentos antiinflamatorios como la aspirina, el paracetamol, el ibuprofeno y el naproxeno pueden proporcionar un alivio del dolor muy necesario.
Si experimenta un dolor repentino en el cuádriceps durante el ejercicio, lo mejor es dejar lo que está haciendo y buscar ayuda. Evite todas las actividades que impliquen el fortalecimiento de la parte inferior del cuerpo, como sentadillas, estocadas, carreras o actividades de salto.
Aplica hielo o compresas frías durante 15 minutos varias veces al día en la zona del dolor. Envuelva siempre el hielo en una toalla para evitar el contacto directo con la piel.
Si la zona se hincha o enrojece, lo mejor es aplicar compresión para controlar la hinchazón. Prueba a utilizar una venda elástica alrededor de la zona hinchada, o utiliza una manga de compresión que cubra la parte superior de la pierna.
Levante la pierna cuando sea posible para ayudar a disminuir la hinchazón y el dolor. Puede hacerlo apoyando la pierna en una almohada mientras está acostado en la cama o en el sofá. El objetivo es conseguir que la pierna lesionada esté por encima de su corazón para que la gravedad pueda ayudar a alejar el líquido del lugar de la lesión.
Fase de reparación: De 72 horas a 6 semanas
Después de que se produzca la respuesta inflamatoria inicial, es el momento de que tus tejidos empiecen a reconstruirse. La recuperación completa puede tardar hasta seis semanas o más. En el caso de una distensión o esguince leve, la mayoría de las personas se sienten mejor después de una o dos semanas de descanso. Sabrá que su cuádriceps está curado cuando ya no tenga dolor y pueda mover la pierna en toda su amplitud de movimiento.
Durante este tiempo, un programa de rehabilitación gradual es beneficioso. Antes de estirar, aplique una compresa de calor húmedo en la zona durante 15 a 20 minutos para calentar los músculos. Cuando estén calientes, puede realizar algunos estiramientos suaves de las piernas y las caderas.
Pruebe a realizar un estiramiento de cuádriceps tumbándose boca abajo y tirando del pie hacia los glúteos hasta que sienta un estiramiento. Aumente gradualmente la tensión, teniendo cuidado de evitar movimientos bruscos. Nunca estires más allá del punto de dolor. Repite esto dos o tres veces al día.
También puede incorporar actividades ligeras de fortalecimiento como extensiones de piernas sentadas o sentadillas en la pared. Esto ayudará a fortalecer su pierna lesionada y a prevenir lesiones una vez que vuelva a la actividad completa. Consulte siempre a su médico o fisioterapeuta antes de realizar cualquier ejercicio de estiramiento o fortalecimiento.