¿Pintar o recubrir en polvo? Cuál es el mejor acabado para su fabricación de metal? ¿Por qué elegir los acabados de recubrimiento en polvo en lugar de la pintura?
La pintura es un enfoque tradicional con varias limitaciones. El recubrimiento en polvo, en cambio, es un enfoque más avanzado. Aporta una mayor durabilidad, un menor impacto medioambiental y un aspecto de mayor calidad.
¿Qué es exactamente el recubrimiento en polvo?
El recubrimiento en polvo es un proceso de recubrimiento en seco que se utiliza como acabado metálico principalmente en equipos industriales. El recubrimiento en polvo se aplica como polvo seco a través de un proceso electrostático, y luego se cura con calor. Es bien conocido por proporcionar acabados de alta calidad tanto en términos de funcionalidad como de aspecto general.
Los acabados de recubrimiento en polvo no sólo son resistentes sino también flexibles. Puede utilizarse en diferentes superficies, como metal, hormigón, acero y plástico. Es adecuado tanto para aplicaciones interiores como exteriores, y es una de las opciones de acabado más rentables.
Tipos de recubrimiento en polvo
Hay dos tipos de recubrimiento en polvo, los termoestables y los termoplásticos.
Los acabados de recubrimiento en polvo termoplásticos se vuelven líquidos y muy blandos cuando se calientan. Esto elimina la unión química. Este proceso hace que el recubrimiento en polvo sea reversible y reutilizable.
Los recubrimientos termoplásticos suelen ser más gruesos y, por tanto, más duraderos en comparación con los recubrimientos termoestables. Por esta razón, se pueden utilizar para una plétora de cosas, desde metal, piezas de automóviles e incluso frigoríficos.
Por otro lado, el polvo termoestable es bastante diferente en el hecho de que forma enlaces químicos una vez curado, lo que hace imposible su reciclaje. Es adecuado para zonas de mucho calor porque los enlaces impiden que se derrita. Este tipo es mucho más barato en comparación con el termoplástico.
EL PROCESO DE APLICACIÓN
La preparación es el primer paso del proceso y quizás el más importante. Este paso determina la adherencia del recubrimiento en polvo a la superficie metálica, y hay varias opciones para limpiar y preparar la superficie. Lo ideal es utilizar un desengrasante y/o un enjuague con fosfato, seguido de un rápido enjuague con agua. A continuación, se aplica el polvo con la pistola pulverizadora, y el curado comienza justo después.
Hay otros métodos que se pueden utilizar, pero sólo son adecuados para proyectos específicos.
¿Cómo funciona el recubrimiento en polvo del metal?
El recubrimiento en polvo se basa en una resina de polímero combinada con pigmentos, curadores, modificadores de flujo, agentes de nivelación y varios otros aditivos. Todos los ingredientes se mezclan, se enfrían y se trituran hasta obtener un polvo. El precalentamiento consigue un acabado uniforme y el enfriamiento ayuda a formar un recubrimiento duro.
El proceso de recubrimiento en polvo elimina el exceso de pulverización que puede producirse con las pinturas a base de disolventes. Los recubrimientos en polvo se diferencian de la pintura en que necesitan una carga eléctrica para funcionar, mientras que la pintura necesita un adhesivo.
Para el proceso de aplicación se utiliza un pulverizador de pintura electrostático. Imparte una carga eléctrica positiva en el polvo y lo acelera hacia los componentes a través de una carga electrostática. El proceso de unión química refuerza el revestimiento en polvo porque, una vez curado, las uniones se solidifican.
Una de las ventajas más significativas del uso de revestimientos en polvo es que, una vez solidificado, se pueden añadir más capas si se desea un mayor grosor. Los recubrimientos más gruesos significan longevidad y mayor protección. Los recubrimientos en polvo son adecuados para el metal porque repelen los materiales corrosivos, como los productos químicos y el agua.
¿Cuán duradero es el recubrimiento en polvo?
Este es sin duda uno de los recubrimientos más duraderos que puede utilizar como acabado para una variedad de superficies, no sólo para el metal. Los enlaces químicos proporcionan un recubrimiento superior que lo hace adecuado tanto para la maquinaria como para los artículos de uso diario. Aguanta bien las condiciones climáticas extremas y los impactos físicos, lo que significa que es resistente a los arañazos, las abrasiones y las virutas.
¿Cuánto duran los acabados de recubrimiento en polvo?
La longevidad del producto dependerá en gran medida de varios factores. Estos factores incluyen la calidad de la preparación, el tipo de recubrimiento en polvo utilizado y el entorno al que se expone el producto. Los acabados de los recubrimientos en polvo pueden durar hasta 20 años, pero debido al uso constante, la exposición a la luz UV y el entorno exterior pueden estropearlo más rápido.
Los diferentes recubrimientos también tienen una vida útil diferente. Por ejemplo, los revestimientos que tienen fluoropolímeros y uretanos pueden durar más tiempo. Están diseñados para soportar condiciones extremas y son más adecuados para productos de exterior. Los recubrimientos epoxi, por otro lado, pueden durar mucho tiempo en interiores, pero una vez expuestos al exterior, se descomponen mucho más rápido.
OTRAS VENTAJAS DE ELEGIR RECUBRIMIENTOS EN POLVO
Los recubrimientos en polvo tienen varias ventajas, lo que los convierte en una excelente opción para la fabricación de metales. Aparte de la legendaria durabilidad, aquí hay más puntos fuertes que puede considerar al elegir un acabado.