Toma este producto por vía oral como se indica. Siga todas las instrucciones del envase del producto. Si tiene alguna duda, pregunte a su médico o farmacéutico.
Hay muchas marcas y formas de paracetamol disponibles. Lea atentamente las instrucciones de dosificación de cada producto porque la cantidad de paracetamol puede ser diferente entre los productos. No tome más paracetamol del recomendado. (Véase también la sección Advertencias.)
Si va a administrar paracetamol a un niño, asegúrese de utilizar un producto destinado a los niños. Utilice el peso de su hijo para encontrar la dosis adecuada en el envase del producto. Si no conoce el peso de su hijo, puede utilizar su edad.
Para las suspensiones, agite bien el medicamento antes de cada dosis. Algunos líquidos no necesitan ser agitados antes de su uso. Siga todas las instrucciones del envase del producto. Mida el medicamento líquido con la cuchara/gotero/jeringa de medición de dosis suministrada para asegurarse de que tiene la dosis correcta. No utilice una cuchara doméstica.
Para los comprimidos de disolución rápida, mastique o deje que se disuelvan en la lengua, y luego trague con o sin agua. Para los comprimidos masticables, masticar bien antes de tragar.
No aplaste ni mastique los comprimidos de liberación prolongada. Hacerlo puede liberar todo el medicamento de una vez, aumentando el riesgo de efectos secundarios. Además, no parta los comprimidos a menos que tengan una línea de puntuación y su médico o farmacéutico se lo indique. Trague el comprimido entero o dividido sin aplastarlo ni masticarlo.
Para los comprimidos efervescentes, disuelva la dosis en la cantidad de agua recomendada y luego bébala.
Los medicamentos para el dolor funcionan mejor si se utilizan cuando aparecen los primeros signos de dolor. Si espera hasta que los síntomas hayan empeorado, el medicamento puede no funcionar tan bien.
No tome este medicamento para la fiebre durante más de 3 días a menos que se lo indique su médico. En el caso de los adultos, no tome este producto para el dolor durante más de 10 días (5 días en niños) a menos que se lo indique su médico. Si el niño tiene dolor de garganta (especialmente con fiebre alta, dolor de cabeza o náuseas/vómitos), consulte al médico rápidamente.
Informe a su médico si su condición persiste o empeora o si desarrolla nuevos síntomas. Si cree que puede tener un problema médico grave, busque ayuda médica de inmediato.