Es un animal único. Un reptil que «vuela». Bueno, casi. En realidad, se desliza de árbol en árbol en busca de insectos con la ayuda de una membrana en forma de ala conocida como «patagio» adherida a los lados del cuerpo, sostenida por costillas alargadas.

Me refiero al «Lagarto Volador del Sur», conocido por la ciencia como Draco dussumieri. «Draco» significa «Dragón» en griego y en latín. El nombre específico «dussumieri» hace honor a Jean-Jacques Dussumier, un viajero y comerciante francés de Burdeos. Recogió especies zoológicas del sur de Asia y de las regiones que rodean el océano Índico entre 1816 y 1840.

Draco dussumieri fue identificado ya en 1837 y se mencionó en el catálogo de reptiles del mundo. Se encuentra en el sur de la India, concretamente en la zona de los Ghats occidentales, en estados como Karnataka, Kerala, Tamil Nadu y Goa. De hecho, es la única especie de un total de 42 agrupadas en el género «Draco» que se encuentra en el sur de la India. En los últimos años, también se ha registrado en el Santuario de Vida Silvestre de Kanyakumari, en Tamil Nadu, así como en algunas partes de los Ghats orientales en Andhra Pradesh.

Los lagartos son arborícolas (viven en los árboles). Además de los bosques de las colinas, también se encuentran en las plantaciones cercanas de palmeras y nueces de areca. Su área de residencia consiste en unos pocos árboles. Los machos tienen la costumbre de mantener pequeños territorios de dos o tres árboles, que patrullan y ahuyentan a los machos intrusos. Las hembras se mueven libremente dentro del territorio.

Como se ha mencionado anteriormente, los lagartos se mueven durante el día de árbol en árbol en busca de insectos como hormigas y termitas. Se deslizan extendiendo el patagio -las solapas de piel adheridas a los lados del cuerpo que se apoyan en seis costillas alargadas-. Pueden cubrir una distancia de casi 10 metros cuando planean de un árbol a otro. La cola actúa como timón, dando dirección al vuelo. Planear entre los árboles es también un mecanismo de escape.

Además del hecho de «volar», el lagarto es también único por su coloración. Su color es marrón, con manchas grises que se asemejan al patrón de la corteza de los árboles. Debido a esta ventaja, son muy buenos en el camuflaje. Como resultado, es muy difícil detectar a esta escurridiza criatura. En el caso de los machos, la parte inferior de la membrana alada es de color azul, mientras que las hembras son de color amarillo. Como las membranas alares de ambos lados del cuerpo brillan con una tonalidad brillante, también se le conoce como «lagarto mariposa».

Estos reptiles, al ser de sangre fría, calientan su cuerpo al sol de la mañana para estar activos durante el día. Aunque pasan toda su vida en los árboles, las hembras bajan al suelo para poner huevos en la tierra.

Los lagartos tienen muchos depredadores. Se alimentan de serpientes arborícolas, pájaros como el oropéndola dorada de la India y el martín pescador de cabeza negra y macacos de cola de león.

Aunque los humanos no se alimentan de estos animalitos, su impacto sobre ellos se ve de otras maneras. Debido a la fragmentación del hábitat causada por el desarrollo a causa de los proyectos hidroeléctricos, las presas de riego, las líneas de ferrocarril, las carreteras y las plantaciones, se ha producido un descenso de su población. Como muchos de los fragmentos de bosque donde viven están bajo el control de propietarios privados, el nivel de protección es altamente insignificante.

El lagarto volador del sur es un animal único. El valor estético de verlo en vuelo es muy gratificante. Dado que esta especie de lagarto desempeña un papel importante en la cadena alimentaria y que su población está disminuyendo rápidamente, hay que tomar las debidas y urgentes medidas para su conservación. Es muy necesario promover la protección y restauración de esta especie de lagarto a través de la educación, los incentivos económicos y la inclusión del lagarto volador del sur en la Ley de Protección de la Vida Silvestre de 1972.