Una estadística que he estado citando y que es completamente errónea…

Durante los últimos años, con gran dramatismo, emoción y una definición de ‘milagro’ lanzada, he estado compartiendo con personas de todo el mundo la muy improbable posibilidad de que nazcan:

1 en 400 trillones de veces (4×10 a la potencia de 14)

Esto se debe a que la cantidad de ADN disponible supera tan ampliamente el número de personas reales, que el científico Richard Dawkins concluye que las probabilidades de que nazcas son tan grandes que este evento no tiene ninguna posibilidad de suceder.

Ninguna posibilidad científica en absoluto.

Y sin embargo, aquí estás.

La buena noticia – eres un milagro.

Ahora la mala noticia, muchos expertos creen ahora que la cifra de 1 en 400 trillones es de hecho errónea. Así que, tal vez no eres un milagro en absoluto

No, las nuevas probabilidades de que estés en este planeta y leyendo esto son tan vastas que el término milagro no les hace justicia, porque esas probabilidades de 400 trillones a 1 en contra no tienen en cuenta las probabilidades de que tu madre conozca a tu padre, de que permanezcan juntos el tiempo suficiente para tener hijos, de que 1 óvulo se encuentre con ese 1 espermatozoide…

Ahora estamos en 1 entre 400 cuatrillones – 1 entre 400.000.000.000.000,000

Eso es aproximadamente el volumen en metros cúbicos del Océano Atlántico

Sin embargo, hay otro factor en juego aquí – a saber, que cada uno de sus antepasados que se remonta a 4 mil millones de años vivió hasta una edad en la que podía reproducirse, y se reprodujeron…

Ahora llegamos a una cifra asombrosa – 1 en 10 a la potencia de 2.685.000

Eso es un 10 con 2.685.000 ceros después de él

Piensa en esto – Es la probabilidad de que 2 millones de personas se reúnan cada una para jugar un juego de dados con dados de un trillón de caras. Cada uno de ellos tira los dados y todos obtienen exactamente el mismo número, por ejemplo, 550.343.279.001. (Fuente: http://visual.ly/what-are-odds )

Así que las probabilidades de que existas son básicamente cero.

Y sin embargo, aquí estás