Las venas varicosas pueden aparecer en la piel y el tejido de los senos femeninos, causando molestias y una apariencia poco atractiva. Especialmente después de una cirugía mamaria de cualquier tipo, estas venas pueden llegar a ser bastante prominentes. Además, los capilares rotos y las arañas vasculares suelen aparecer en la zona del pecho debajo de los senos. Estas molestas venas pueden tratarse con mucho éxito con técnicas avanzadas de escleroterapia.
Estas venas mamarias pueden estar causadas por la genética, por bloqueos venosos en el cuello o la axila cercanos o por un traumatismo. También pueden ser el resultado de la presión ejercida tras procedimientos de implante mamario o del adelgazamiento de la piel durante el ciclo de envejecimiento. Parte de nuestras pruebas diagnósticas consistirán en una búsqueda exhaustiva de una causa tratable, antes de embarcarse en una cura a corto plazo. Siempre creemos que los problemas vasculares y venosos se tratan mejor abordando la causa subyacente antes de reparar el problema estético.
Los pacientes pueden experimentar algunos hematomas o inflamación de la piel después del tratamiento de escleroterapia o electrocoagulación, pero la recuperación total suele ser rápida y completa. A menudo se aconseja a los pacientes que lleven un sujetador ajustado después de los procedimientos de tratamiento para la compresión durante el proceso de curación. Esta técnica también puede ayudar a promover resultados cosméticos atractivos en la piel y el tejido mamario.