Antecedentes: La colocación de herrajes para la fijación de fracturas puede poner en riesgo las estructuras de los tejidos blandos para su lesión o pilar. La prominencia del hardware es una causa frecuente de dolor tras la fijación de fracturas de tobillo. Este estudio se diseñó para evaluar el riesgo de lesión o pilar del tendón tibial posterior con la colocación de tornillos maleolares mediales.
Métodos: Se utilizaron diez miembros cadavéricos no emparejados que habían sido desarticulados en la rodilla, y el maléolo medial se expuso mediante la disección de la piel. Con el uso de la fluoroscopia y la visualización directa de la fascia profunda, se colocaron tres agujas de Kirschner a través de la punta del maléolo medial y se dirigieron en paralelo a la superficie articular medial. La primera aguja se colocó en el centro del colículo anterior. Se colocaron dos agujas adicionales paralelas y posteriores a la primera a intervalos de 5 mm. Las agujas se sobreperforaron y se insertaron tornillos de 4,0 mm sobre las agujas de Kirschner. Los especímenes se diseccionaron para inspeccionar el traumatismo y la proximidad de los tornillos al tendón tibial posterior. El maléolo medial se dividió en tres zonas sobre la base de puntos de referencia anatómicos. La zona 1 es el colículo anterior; la zona 2, el surco intercolicular; y la zona 3, el colículo posterior.
Resultados: Los tornillos colocados en la zona 1 (el colículo anterior) no entraron en contacto con el tendón tibial posterior en ningún ejemplar. Los tornillos colocados en la zona 2 (el surco intercollicular) estaban, por término medio, a 2 mm del tendón tibial posterior. Los tornillos colocados en la zona 3 (el colículo posterior) dieron lugar a un pilar del tendón en los diez especímenes y a una lesión del tendón en cinco de los diez especímenes.
Conclusiones: Los tornillos insertados posteriormente al colículo anterior colocan el tendón tibial posterior en un riesgo significativo de lesión o estribo.