Puede sonar a tópico, pero la única regla en fotografía es que no hay reglas. Sin embargo, hay una serie de pautas de composición establecidas que pueden aplicarse en casi cualquier situación, para mejorar el impacto de una escena.
Estas pautas le ayudarán a tomar fotografías más convincentes, dándoles un equilibrio natural, llamando la atención sobre las partes importantes de la escena, o guiando el ojo del espectador a través de la imagen.
Una vez que esté familiarizado con estos consejos de composición, se sorprenderá de lo universal que es la mayoría de ellos. Los verás en todas partes, y te resultará fácil ver por qué algunas fotos «funcionan» mientras otras parecen simples instantáneas.
Regla de los tercios
Imagina que tu imagen está dividida en 9 segmentos iguales por 2 líneas verticales y 2 horizontales. La regla de los tercios dice que debes colocar los elementos más importantes de tu escena a lo largo de estas líneas, o en los puntos en los que se cruzan.
Hacerlo así añadirá equilibrio e interés a tu foto. Algunas cámaras incluso ofrecen la opción de superponer una cuadrícula de la regla de los tercios sobre la pantalla LCD, lo que facilita aún más su uso.
Nota cómo el edificio y el horizonte están alineados según las líneas de la regla de los tercios. Imagen de Trey Ratcliff.
Equilibrio de los elementos
Colocar el sujeto principal fuera del centro, como ocurre con la regla de los tercios, crea una foto más interesante, pero puede dejar un vacío en la escena que puede hacer que ésta se sienta vacía. Puedes conseguir una composición equilibrada e igualar el «peso visual» del sujeto principal incluyendo otro objeto de menor importancia para llenar el espacio.
Aquí, el «peso» visual de la señal de tráfico se equilibra con el edificio del otro lado de la toma. Imagen de Shannon Kokoska.
Líneas conductoras
Cuando miramos una foto, nuestro ojo se siente naturalmente atraído por las líneas. Al pensar en cómo colocas estas líneas conductoras en tu composición, puedes afectar a la forma en que vemos la imagen, atrayéndonos hacia la foto, hacia el sujeto o en un viaje «a través» de la escena.
Hay muchos tipos diferentes de líneas: rectas, diagonales, curvas, en zigzag, radiales, etc., y cada una de ellas puede utilizarse para mejorar la composición de nuestra foto.
La carretera de esta foto atrae la mirada a través de la escena. Imagen de Pierre Metivier.
Simetría y patrones
Estamos rodeados de simetría y patrones, tanto naturales como artificiales. Pueden dar lugar a composiciones muy llamativas, sobre todo en situaciones en las que no se esperan. Otra gran forma de utilizarlos es romper la simetría o el patrón de alguna manera, introduciendo tensión y un punto focal en la escena.
La simetría de esta capilla se rompe con el cubo de la esquina inferior derecha. Imagen de Fabio Montalto.
Punto de vista
Antes de fotografiar a tu sujeto, tómate el tiempo de pensar desde dónde lo vas a fotografiar. Nuestro punto de vista tiene un impacto masivo en la composición de nuestra foto, y como resultado puede afectar en gran medida el mensaje que la toma transmite. En lugar de disparar desde el nivel de los ojos, considera la posibilidad de fotografiar desde lo alto, desde el nivel del suelo, desde un lado, desde la parte de atrás, desde muy lejos, desde muy cerca, etc.
El inusual punto de vista elegido aquí crea una foto intrigante y ligeramente abstracta. Imagen de ronsho.
Fondo
¿Cuántas veces has tomado lo que pensabas que sería una gran foto, sólo para encontrar que la imagen final carece de impacto porque el sujeto se mezcla con un fondo ocupado? El ojo humano es excelente para distinguir los distintos elementos de una escena, mientras que la cámara tiende a aplanar el primer plano y el fondo, lo que a menudo puede arruinar una foto que, de otro modo, sería fantástica. Por suerte, este problema suele ser fácil de solucionar en el momento de la toma: busca un fondo liso y discreto y compón tu foto de forma que no distraiga ni reste protagonismo al sujeto.
El fondo liso de esta composición garantiza que nada distraiga al sujeto. Imagen de Philipp Naderer.
Profundidad
Debido a que la fotografía es un medio bidimensional, tenemos que elegir nuestra composición cuidadosamente para transmitir la sensación de profundidad que estaba presente en la escena real. Puedes crear profundidad en una foto incluyendo objetos en el primer plano, en el medio y en el fondo. Otra técnica de composición muy útil es la superposición, que consiste en ocultar deliberadamente un objeto con otro. El ojo humano reconoce de forma natural estas capas y las separa mentalmente, lo que crea una imagen con más profundidad.
Afirma la profundidad de tu escena incluyendo objetos interesantes a distintas distancias de la cámara. Imagen de Jule Berlin.
Enmarcado
El mundo está lleno de objetos que constituyen marcos naturales perfectos, como árboles, arcos y agujeros. Si los colocas alrededor del borde de la composición, ayudarás a aislar al sujeto principal del mundo exterior. El resultado es una imagen más centrada que atrae la mirada de forma natural hacia el punto de interés principal.
Aquí, las colinas circundantes forman un marco natural, y el trozo de madera proporciona un punto focal. Imagen de Sally Crossthwaite.
Recorte
A menudo una foto carece de impacto porque el sujeto principal es tan pequeño que se pierde entre el desorden de su entorno. Recortando bien el sujeto se elimina el «ruido» del fondo, lo que garantiza que el sujeto reciba toda la atención del espectador.
Recorta todos los detalles innecesarios para mantener la atención del espectador centrada en el sujeto. Imagen de Hien Nguyen.
Experimentación
Con los albores de la era digital en la fotografía ya no tenemos que preocuparnos por los costes de procesamiento de la película o por quedarnos sin tomas. Como resultado, experimentar con la composición de nuestras fotos se ha convertido en una posibilidad real; podemos disparar toneladas de disparos y eliminar los no deseados después sin ningún coste adicional. Aprovecha este hecho y experimenta con tu composición: nunca sabrás si una idea funcionará hasta que la pruebes.
La fotografía digital nos permite experimentar con diferentes composiciones hasta encontrar la perfecta. Imagen de Jule Berlin.
La composición en fotografía está lejos de ser una ciencia, y como resultado todas las «reglas» anteriores deben tomarse con una pizca de sal. Si no funcionan en tu escena, ignóralas; si encuentras una gran composición que las contradice, entonces sigue adelante y dispara de todos modos. Pero a menudo pueden dar en el clavo, y merece la pena al menos tenerlas en cuenta siempre que salgas con tu cámara.