Los robles son uno de los árboles más antiguos y más extendidos de este planeta. Han existido mucho antes de que los humanos estuvieran aquí.

Alimentan a varios seres vivos con sus hojas y bellotas.

Los robles también jugaron un papel crucial en la historia de la humanidad.

Los primeros humanos construyeron sus casas, crearon herramientas y construyeron fuertes barcos con la madera del roble.

Estos árboles siguen siendo una de las fuentes cruciales de materia prima en nuestra época moderna.

Muebles elegantes, materiales para suelos, cremas cosméticas y barriles de vino son algunos de los muchos productos que se fabrican con robles.

Aquí hay 12 datos interesantes sobre los robles

Un roble maduro puede alcanzar unos 148 pies (45 metros).

En comparación con las secuoyas costeras, que suelen alcanzar los 116 metros de altura, los robles se mantienen en la categoría de árboles de altura media.

Sin embargo, al contrario que las secuoyas, sus ramas pueden extenderse ampliamente. Por ello, también se consideran arbustos.

Los robles aparecieron en nuestro planeta hace unos 65 millones de años.

A diferencia de muchos otros árboles, los robles no se han extinguido durante un periodo de tiempo tan largo.

Esto se debe principalmente a que sus semillas están encapsuladas en las duras cáscaras.

Además, las bellotas y las hojas están recubiertas de ácido tánico que evita que los hongos e insectos puedan dañarlas.

Los robles viven hasta 1.000 años.

Se consideran viejos cuando los árboles alcanzan los 700 años.

Hasta esa edad, los robles siguen creciendo y produciendo bellotas para multiplicar su descendencia.

Cuando los árboles superan los 1.000 años, su crecimiento se ralentiza y algunas partes empiezan a morir.

Un roble produce unos 10 millones de bellotas durante su vida.

Cada bellota contiene sólo una semilla encerrada en una dura cáscara.

Además de ser una semilla, también son la principal fuente de alimento para muchas aves, como el pájaro carpintero, los patos y las palomas.

Las ardillas, los ratones, las ratas y los mamíferos más grandes, como los ciervos, los cerdos y los osos, también consumen bellotas.

Sin embargo, si usted es dueño de un perro o un caballo, debe tener en cuenta que las bellotas son tóxicas para sus animales.

Los ácidos tánico y gálico que contiene la bellota pueden envenenar tanto a perros como a caballos, provocando graves enfermedades gastrointestinales y renales.

Existen más de 600 especies de robles.

La mayor población de los robles se encuentra en América del Norte, especialmente en México donde crecen unas 160 especies y 109 de ellas son endémicas.

Estados Unidos también cuenta con más de 90 especies. Si viajamos al extranjero a China, podemos encontrar allí más de 100 especies también.

Mi favorito entre ellos es el roble rojo del norte (Quercus rubra); sus hojas tienen un color rojo único. El roble rojo es también el árbol del Estado de Nueva Jersey.

El roble vivo más grande se encuentra en Mandeville, Luisiana.

Además de ser el más grande, también es uno de los robles vivos más antiguos que se conocen, con una edad estimada de 1.500 años.

La propietaria del árbol, Carole Hendra Doby, bautizó al roble vivo como «Seven Sisters Oak» (roble de las siete hermanas) porque ella era una de las siete hermanas.

Además, el roble tiene siete conjuntos de ramas que salieron de su tronco central.

El vino se envejece en barricas de roble.

Es posible que ya haya visto una de esas grandes y viejas barricas de madera para vino. Esas están hechas de robles seleccionados a mano, normalmente robles americanos y franceses.

El envejecimiento del vino en las barricas de roble fue la práctica histórica de famosos bodegueros.

Se sigue practicando en nuestros días.

Antes de que el vino se embotelle, se mantiene en las barricas durante mucho tiempo.

El roble añade un sabor único, y los aromas de vainilla, coco y humo al vino.

Si te gustan las trufas, dale las gracias a los robles.

Si te gustan las trufas, dale las gracias a los robles.

Las trufas tienen una estrecha relación con las raíces de los robles.

¿Sabes que es casi imposible cultivar trufas en las fincas? Las trufas crecen de forma natural.

Su proceso de desarrollo está ligado al misterio y a la incertidumbre.

Por ello, los precios de las trufas son mucho más altos que los de cualquier otro hongo.

Los truficultores no plantan trufas, en su lugar, plantan robles, esperando crear condiciones favorables que puedan invitar al crecimiento de las trufas.

La población de robles está disminuyendo.

Esta es una noticia lamentable.

Los agricultores de México y Centroamérica están eliminando los robles para abrir una zona de pastoreo para su ganado o para sus plantaciones de café.

Además, utilizan los robles talados como material de construcción, y el resto se procesa para fabricar el carbón.

Actualmente, se considera que unas 78 especies de robles están en peligro de extinción.

Sólo 1 de cada 10.000 bellotas llega a ser un roble.