El principal mensaje cultural que recibimos sobre nuestras trenzas es que sólo debemos preocuparnos por nuestro cabello cuando está seco, sin brillo o cuando no se parece de alguna manera a la melena derramada y brillante de las mujeres de los anuncios (Sí, estándares de belleza capilar poco realistas, ya lo veo.) Pero el cabello puede ser un indicador de salud, y no sólo de condiciones de salud subyacentes. Hay trastornos específicos relacionados con el cuero cabelludo y los folículos que merecen ser ampliamente conocidos, para que no te mires en el espejo, veas descamación/calvicie/manchas blancas e inmediatamente entres en pánico. Todo está bien. Te vas a poner bien. Recuerda: la caspa no es lo único que puede estropearse en nuestro cuero cabelludo.
También es necesario señalar que todas estas afecciones se dan independientemente de la longitud del cabello; probablemente no estarás protegida por un corte pixie, o serás más vulnerable si llevas una trenza completa hasta la cintura. Resulta que la salud de nuestros folículos pilosos, que tienen su propio ciclo de vida, está relacionada con nuestro sistema inmunitario y la vulnerabilidad general a las infecciones, y que pueden ser el objetivo de afecciones y hongos específicos. Aunque el pelo en sí esté muerto, el cuero cabelludo del que crece está muy vivo, y necesita ser atendido.
Así que aquí tienes cinco síntomas en tus folículos y en tu pelo que no debes ignorar. Puede que sea tu corona, pero también puede ser una prueba de fuego de que las cosas no están del todo bien.
Pérdida repentina de cabello
Esto es interesante, pero no hay mucho que un médico pueda hacer realmente. Se llama efluvio telógeno, y suena vagamente como una especie de mito popular: significa que todo el pelo se afloja o se cae después de un golpe o susto grave. Pero la Asociación Británica de Dermatólogos nos asegura que el efluvio telógeno es algo real, y puede conducir a un aumento del 30 por ciento en su tasa de pérdida de cabello normal, o incluso más.
Esencialmente, el efluvio telógeno significa que hay un enorme aumento en el número de folículos pilosos inactivos en la cabeza o el cuerpo, con «inactivo» significa que en realidad no están produciendo ningún cabello. Este aumento del estado telógeno significa que una gran cantidad de pelo se suelta y se desprende de repente. Las causas suelen ser, esencialmente, golpes al sistema. El American Osteopathic College Of Dermatology nombra varias: «fiebres altas, partos, infecciones severas, enfermedades crónicas graves, estrés psicológico severo, cirugías o enfermedades importantes, glándula tiroidea demasiado o poco activa, dietas de choque con proteínas inadecuadas y una variedad de medicamentos». La presión sistémica y el estrés causados por estos acontecimientos parecen provocar un cambio en el ciclo normal del cabello en el cuero cabelludo de algunas personas, aunque los detalles del síndrome no se comprenden realmente con mucho detalle.
El tratamiento para este tipo de dificultades depende de su causa. Si el choque fue ambiental, entonces es probable que el cabello vuelva a crecer con el tiempo; si se debe a un medicamento o a una condición subyacente, entonces el tratamiento tendrá que centrarse en la gestión de su salud en lugar de en su cuero cabelludo per se.