El mal aliento es una condición que casi todos sufrimos en algún momento de nuestras vida. La halitosis, como también es conocida, afecta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), del 25% al 50% de la población adulta de manera crónica y hasta 85% de las personas en algún momento de la vida. Aunque muchos culpan la mala higiene bucal por el olor desagradable en la boca, las causas del mal aliento son bastante variables. Conozca cinco situaciones que pueden provocar el mal olor en la boca y sepa cómo prevenirse:

Al despertar – Mientras duermes, la producción de saliva se reduce y las bacterias que causan el olor empiezan a reproducirse, dejándote con el mal aliento cuando te despiertas. Cepillar los dientes y limpiarlos con hilo dental antes de dormir ayuda a mantener limpia la boca durante la noche.

Alimentos – La alimentación afecta el aire que exhalas, especialmente las que contienen sabores aromáticos fuertes como la cebolla y el ajo. Por eso es importante evitar, cuando posible, ciertos tipos de comida como la carne, el azúcar, las comidas con muchas grasas y las picantes.

Alergias – Las bacterias que provocan el mal olor son atraídas por las proteínas en la mucosa. Cuando una persona tiene sinusitis, resfriado o alergias, los senos nasales producen más mucosa, que llega a la garganta y puede producir un olor desagradable.

Boca seca – La boca seca, también conocida como xerostomía, ocurre cuando el flujo de saliva en la boca disminuye. La saliva es el método natural de limpiar la boca, removiendo las partículas de comida, así que los problemas en las glándulas salivales puede provocar el mal aliento.

Enfermedades en el cuerpo – El mal aliento persistente puede ser un signo de otros problemas serios de salud como infección en el tracto respiratorio, sinusitis crónica, goteo pos-nasal, bronquitis crónica, diabetes y problemas gastrointestinales. Si tu dentista determina que tu boca está sana, tal vez te mande a tu médico familiar para determinar otras fuentes del mal aliento.