Tal vez sientas un dolor sordo y punzante en la mandíbula. Tal vez te duele un lado de la boca cuando muerdes algo. Tal vez sienta un dolor agudo cada vez que toma una bebida fría.

Los dolores de muelas pueden adoptar muchas formas diferentes, pero suelen tener una cosa en común: suelen ser un síntoma de un problema que un dentista tendrá que tratar.

Incluso si el dolor disminuye por sí solo, eso no significa que el problema se haya resuelto por sí solo. Los dolores de muelas a menudo vuelven (¡y a veces con una venganza!). Si te duele el diente o la mandíbula, es muy probable que tu cuerpo te esté diciendo que algo va mal – no lo ignores.

El jueves 9 de febrero se celebra el Día Mundial del Dolor de Muelas, ayudando a concienciar a la gente de por qué se producen los dolores de muelas, cómo hacer que el dolor desaparezca y, lo más importante, cómo prevenir los dolores de muelas en primer lugar.

¿Qué causa el dolor de muelas?

No hay una única causa de dolor de muelas, y como el dolor dental suele ser un síntoma de un problema más grave, es importante que acudas a tu dentista lo antes posible.

Las causas más comunes del dolor de muelas incluyen:

  • Caries dental – si las bacterias de la placa erosionan la superficie del esmalte de su diente, esto puede exponer las terminaciones nerviosas sensibles dentro de la estructura dental subyacente (dentina) y puede continuar infiltrándose en el centro del diente alcanzando la pulpa.
  • Enfermedad de las encías – si la placa permanece debajo de la encía, puede dañar el hueso que soporta sus dientes y las raíces de sus dientes también. Esto hace que los dientes se aflojen y duelan.
  • Abscesos – las caries y las enfermedades de las encías pueden hacer que se forme un absceso debajo o al lado de la raíz del diente, lo que causa dolor y propaga la infección.
  • Traumatismos – si tu diente se astilla o se agrieta, esto también puede exponer la pulpa y ponerte en riesgo de infección.
  • Impactación – si un diente no emerge completamente de las encías, puede irritar los nervios circundantes, causando dolor. Esto es más común con las muelas del juicio y otros molares.
  • Bruxismo (rechinar de dientes) – si rechinas los dientes por la noche o durante el día, esto hace que los dientes se desgasten con el tiempo exponiendo las sensibles capas medias de los dientes y también puede forzar las estructuras de soporte circundantes.
  • Dientes desalineados – si tus dientes están torcidos o no están bien alineados, esto puede causar una presión desigual en la boca y puede requerir un tratamiento de ortodoncia.
    • Por qué necesitas ver a tu dentista

      En muchos casos, los dolores de muelas son sólo un síntoma de un problema mayor que puede afectar a tu salud oral y a tu salud general si no buscas tratamiento. Además, no suelen desaparecer por sí solos. Cuanto más tiempo pospongas la visita a tu dentista, más grave podría ser el problema.

      Cuando visites a tu dentista para una revisión, te examinará la boca para determinar la causa de tu dolor y te recomendará el tratamiento más adecuado. Esto puede implicar un tratamiento de conductos o un empaste en el caso de las caries, la colocación de una corona sobre un diente dañado o el tratamiento de las encías.

      Los dientes impactados necesitan ser extraídos para prevenir infecciones, apiñamiento y problemas de alineación, mientras que los dientes que ya están desalineados pueden ser corregidos con un tratamiento de ortodoncia. Si rechinas los dientes, tu dentista puede recomendarte una férula a medida.

      Cómo aliviar las molestias

      Si no puedes acudir al dentista de inmediato, prueba estos sencillos remedios caseros para aliviar algunas molestias antes de tu cita.

      Gargar agua salada

      El agua salada ayuda a eliminar las bacterias de la boca y puede reducir la hinchazón. Añade entre un cuarto y media cucharadita de sal al agua tibia y haz gárgaras durante al menos cinco segundos. Ten cuidado de no tragar el agua.

      Toma un analgésico

      Los analgésicos de venta libre, como la aspirina, pueden aliviar el dolor si te distrae o te cuesta dormir. Los analgésicos sólo deben tragarse y no aplicarse directamente en las encías, ya que el ácido puede quemar el tejido gingival.

      Aplica hielo

      Coloca una compresa fría o una bolsa de hielo contra tu mejilla para ayudar a adormecer el dolor. No apliques el hielo directamente sobre el diente, ya que los dolores de muelas suelen provocar una mayor sensibilidad a la temperatura.

      Estos remedios caseros ofrecen un alivio rápido de los dolores de muelas, pero su efecto es sólo temporal. Para erradicar el dolor de forma definitiva, tu dentista debe tratar la causa, no el síntoma.

      Cómo prevenir los dolores de muelas

      Cuando has pasado por las molestias de un dolor de muelas, lo último que quieres es volver a experimentarlo.

      La buena noticia es que muchos dolores de muelas se pueden prevenir, siempre y cuando cuides tus dientes y encías practicando una buena higiene bucal y estando al día con tus revisiones dentales periódicas.

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