Pregunto: Tengo unos arbustos de gardenia que miden aproximadamente metro y medio. Son tan pesadas que tengo que atarlas para que se mantengan erguidas. ¿Debo podar las ramas de vez en cuando para permitir que los tallos se «pongan al día» con el crecimiento vertical de la planta y se fortalezcan para que puedan soportar el peso de las hojas y las flores? ¿Cuándo debo podar para no mermar las flores de verano que tanto le gustan a mi mujer?
A: Siempre que pode un arbusto de hoja ancha como la gardenia, el acebo, la fotinia, etc., tenga en cuenta este mantra: el nuevo crecimiento resultante de la poda se producirá sólo a unos pocos centímetros del lugar donde se han hecho los cortes. No puede recortar la parte superior de su gardenia y esperar que la parte inferior se llene más densamente. No ocurrirá. Si quiere que la gardenia sea menos espinosa, haga la poda en tres pasos:
Primero, pódela ligeramente (quitando quizás una cuarta parte del follaje) a principios de otoño. La razón por la que no puede eliminar más follaje es que una poda otoñal severa hace que la gardenia sea más propensa a sufrir daños por el frío. Si las temperaturas amenazan con bajar más de diez grados este invierno, cubra toda la planta durante unos días con láminas de plástico negro ancladas al suelo con piedras.
Las gardenias florecen a principios de verano. Algunas de las flores se producen en ramitas que crecieron el año anterior, mientras que otras se forman en ramitas que se desarrollan después de marzo. El segundo momento para podar es el año siguiente, a principios de marzo. En ese momento puedes eliminar mucho más de la planta y darle una forma más baja y ovalada. Intenta dejar intacto el crecimiento más cercano al suelo. Este será el lugar donde florecerán las flores de tu mujer.
El tercer momento para podar es justo después de que florezca. En mi opinión, esta es la poda más importante que harás. Dale forma a un tamaño tres cuartos de lo que te gustaría que fuera para el siguiente invierno. Recorta muchas de las ramas para que crezca un follaje denso durante el resto del verano. El año que viene podrás hacer más podas correctivas, si es necesario.