¿Qué es el linfedema?
Todos tenemos una pequeña cantidad de líquido (linfa) en nuestros tejidos corporales. Este líquido sale de nuestro sistema sanguíneo para proporcionar agua y alimento a los tejidos. La mayor parte de este líquido se recoge en un sistema de tubos de drenaje, similar a los vasos sanguíneos, llamado sistema linfático. El linfedema es una hinchazón que se debe a la acumulación de linfa en las extremidades si el líquido no se drena correctamente.

Para empezar, la hinchazón suele ser notable al final del día y se reduce por la noche. Sin embargo, a menos que la hinchazón se trate adecuadamente, el líquido se fija en la pierna de forma permanente.

¿Qué causa el linfedema?
La causa más común del linfedema es que se haya nacido sin suficientes linfáticos. Si hay muy pocos linfáticos, la hinchazón puede empezar en la adolescencia o incluso antes. Este tipo de linfedema se llama enfermedad de Milroy. Una pierna suele ser peor que la otra y, a veces, sólo está afectada una pierna.

En casos menos graves, los linfáticos pueden ser capaces de hacer frente inicialmente y sólo empiezan a fallar cuando se es mayor. Este tipo se denomina a veces Linfedema Tarda.

¿Existen otras causas?
El linfedema también puede producirse si los linfáticos del brazo y la pierna están dañados por la cirugía o la radioterapia para el tratamiento del cáncer. A veces esto es inevitable si se quiere curar el cáncer. También hay algunos parásitos tropicales raros (Filariasis) que invaden y bloquean los linfáticos. Estos parásitos no viven en Gran Bretaña.

¿Cuáles son los efectos del linfedema?
Además de la incómoda y antiestética hinchazón, el linfedema puede causar problemas, especialmente si no se mantiene bajo control. Existe un mayor riesgo de infección bajo la piel (celulitis) y los ataques repetidos de celulitis conducen a más daños linfáticos. Este círculo vicioso puede acabar provocando infecciones graves, úlceras e incluso la amputación en casos extremos.

¿Cuál es el tratamiento?
El linfedema no se puede curar, pero normalmente se puede controlar para que no surjan complicaciones posteriores. Los pilares del tratamiento son los vendajes o medias de compresión, la elevación de la extremidad y la compresión neumática externa.

La elevación de la extremidad
Siempre que la pierna esté elevada, el líquido tenderá a drenar fuera de ella. Ponga las piernas en alto siempre que pueda y lo más alto que pueda: el brazo de un sofá es bueno. Eleva el extremo de tu cama (15 centímetros más o menos) para que tus pies estén un poco más altos que tu cabeza. Puede utilizar algunos libros viejos para esto.

Vendajes o medias de compresión
La compresión es necesaria para exprimir el líquido de sus piernas cuando está de pie. Es posible que al principio se necesiten vendas para eliminar lo peor de la hinchazón, antes de poder utilizar las medias. Estas medias deben estar especialmente ajustadas y son mucho más resistentes que las «mallas de soporte» ordinarias. Si la hinchazón sólo afecta a la parte inferior de la pierna, puede usar una media por debajo de la rodilla que sea autosuficiente, como un calcetín de pop. La fuerza habitual de la media utilizada es de clase II, pero a veces se requiere una clase III más fuerte. Si tiene dificultades para ponerse las medias, puede comprar un aplicador de medias especial.

Compresión neumática externa (EPC)
A pesar de las medias de compresión, muchas personas descubren que se acumula algo de hinchazón al final del día. El dispositivo EPC es una bota neumática que se infla y se desinfla para extraer el líquido de la pierna. El EPC se utiliza normalmente por la noche para eliminar el líquido que se ha acumulado a pesar de las medias de compresión. Si su médico cree que necesita un tratamiento con EPC, normalmente se organizará una prueba del dispositivo para que pueda decidir si merece la pena comprarlo.

¿Qué pasa con la cirugía?
Se han intentado muchas operaciones para curar el linfedema, pero ninguna ha tenido éxito. La cirugía para reducir el tamaño de la parte inferior de la pierna (reducción de Homan) puede sugerirse si su pierna sigue muy hinchada a pesar de la terapia de compresión.

¿Cómo puedo ayudarme a mí mismo?

  • Use sus medias de compresión todos los días desde la mañana hasta la noche.
  • Eleve sus piernas siempre que sea posible.
  • Haga mucho ejercicio y no gane peso.
  • Mantenga la piel en buen estado utilizando abundante crema hidratante para evitar la sequedad.
  • Más información y consejos sobre la salud vascular.

    Aunque hacemos todo lo posible para garantizar que la información contenida en este sitio sea precisa, no sustituye al consejo o tratamiento médico, y la Circulation Foundation recomienda consultar con su médico o profesional de la salud.

    La Circulation Foundation no puede aceptar la responsabilidad por cualquier pérdida o daño resultante de cualquier inexactitud en esta información o en la información de terceros, como la información de los sitios web a los que enlazamos.

    La información proporcionada está destinada a apoyar a los pacientes, no a proporcionar asesoramiento médico personal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *