Si bien los salarios han aumentado en los últimos años, los mejores talentos de la NFL siempre han podido cobrar algunos cheques considerables. Durante su etapa como profesional, Michael Irvin experimentó esa realidad de primera mano. En 1995, Jerry Jones y los Dallas Cowboys convirtieron a Irvin en el receptor mejor pagado de la historia de la liga; hoy en día, tiene un patrimonio neto de 15 millones de dólares, gracias, en gran parte, a su éxito en la NFL.
Aunque Michael Irvin tiene mucho dinero en el banco, no todos los cheques que ha recibido han llegado allí. De hecho, el receptor se negó a cobrar su prima de fichaje tras irrumpir en la NFL.
Carrera icónica de Michael Irvin en la NFL
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Para bien o para mal, los Dallas Cowboys siempre encuentran su camino en los titulares. Durante la década de 1990, sin embargo, esos titulares fueron en gran medida positivos gracias a tipos como Michael Irvin.
Irvin irrumpió en la escena del fútbol americano en la Universidad de Miami, donde se convirtió en una estrella para los Huracanes de Jimmy Johnson. Después de tres años en el campus, el receptor decidió que estaba listo para los profesionales; entró en el draft de la NFL de 1988 y se unió a los Dallas Cowboys como la undécima elección global.
Aunque hubo algunos dolores de crecimiento -Irvin se unió a un terrible equipo de los Cowboys y, desacostumbrado a perder, lloraba después de los partidos- el receptor abierto finalmente encontró el éxito. En poco tiempo, Jimmy Johnson, Troy Aikman y Emmitt Smith llegaron a Dallas; ese grupo central convertiría al club en una dinastía moderna.
Aunque una inoportuna lesión truncó su carrera, Irvin siguió acumulando un buen currículum en la NFL. Además de ganar tres títulos de la Super Bowl, el receptor logró 750 recepciones para 11.904 yardas y 65 touchdowns; eso fue suficiente para ganarse un lugar en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
Ganando mucho dinero en la NFL
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Como pueden confirmar los fans de los Dallas Cowboys, Jerry Jones no es ajeno a romper su chequera. Ciertamente lo hizo con Michael Irvin, al menos en una ocasión.
Aunque todos los detalles contractuales de Irvin se pierden en el tiempo, sí sabemos que firmó un contrato considerable en febrero de 1995. Según un artículo del New York Times de la época, el receptor firmó un contrato de cinco años y 15 millones de dólares con los Cowboys; al parecer, había estado ganando 1,25 millones de dólares por temporada durante las tres campañas anteriores.
«Michael se ha convertido esta noche en el receptor mejor pagado de la historia de la NFL, de la historia del fútbol americano», explicó Jones. «En todos los sentidos, es el que más se lleva a casa, el que más dólares brutos tiene, el que más bonificaciones ha tenido».»
Más de dos décadas después, a Irvin le sigue yendo bastante bien. Según CelebrityNetWorth, el ex Cowboy y actual analista de la NFL Network ha acumulado una fortuna estimada en 15 millones de dólares.
Michael Irvin se negó a cobrar su primer cheque de los Cowboys
Por todo el dinero de Michael Irvin, un cheque nunca llegó al banco.
«Cuando recibí mi primera bonificación por firmar, dejé ese cheque en el mostrador de la casa para siempre», explicó Irvin en el Dan Patrick Show. «Mi gente me llamaba todos los días, ‘tío, tienes que enviar el cheque’, ‘Michael, envía el cheque’, Michael, estamos perdiendo interés en esto’. ¿Estás perdiendo interés? Todo el mundo entra en esta casa y ve ese cheque, estoy recibiendo un montón de intereses».
«Debo haber sido el tío más arruinado del mundo, y me dieron un cheque como ese», continuó el receptor. «Con tantos ceros detrás, no había manera de que lo llevara directamente al banco sin mostrarlo primero. Así que lo enseñé durante un rato».