El autoshaping (a veces llamado seguimiento de señales) es cualquiera de una variedad de procedimientos experimentales utilizados para estudiar el condicionamiento clásico. En el autoshaping, a diferencia del shaping, la recompensa llega independientemente del comportamiento del animal. En su forma más simple, el autoshaping es muy similar al procedimiento de condicionamiento salival de Pavlov con perros. En el procedimiento más conocido de Pavlov, un breve tono audible precedía de forma fiable a la presentación de comida a los perros. Los perros salivaban de forma natural e incondicional (respuesta incondicionada) a la comida (estímulo incondicionado) que se les daba, pero mediante el aprendizaje, de forma condicionada, llegaron a salivar (respuesta condicionada) al tono (estímulo condicionado) que predecía la comida. En la autoformación, se enciende una luz de forma fiable poco antes de que los animales reciban la comida. Los animales muestran naturalmente, de forma incondicional, reacciones consumatorias a la comida que se les da, pero a través del aprendizaje, de forma condicionada, llegaron a realizar esas mismas acciones consumatorias dirigidas al estímulo condicionado que predice la comida.
El autoformismo proporciona un interesante enigma para la afirmación de B.F. Skinner de que hay que emplear el moldeado como método para enseñar a una paloma a picotear una llave. Después de todo, si un animal puede moldearse a sí mismo, ¿por qué utilizar el laborioso proceso de moldeado? La autoformación también contradice el principio de refuerzo de Skinner. Durante la autoformación, la comida llega independientemente del comportamiento del animal. Si se produjera el refuerzo, los comportamientos aleatorios deberían aumentar su frecuencia porque deberían ser recompensados con comida aleatoria. No obstante, el picoteo de llaves se desarrolla de forma fiable en las palomas, incluso si este comportamiento nunca había sido recompensado.
Pero, la evidencia más clara de que la autoformación está bajo control pavloviano y no skinneriano se encontró utilizando el procedimiento de omisión. En este procedimiento, normalmente se programa la entrega de comida después de cada presentación de un estímulo (a menudo un destello de luz), excepto en los casos en los que el animal realmente realiza una respuesta consumatoria al estímulo, en cuyo caso se retiene la comida. En este caso, si el comportamiento estuviera bajo control instrumental, el animal dejaría de intentar consumir el estímulo, ya que a ese comportamiento le sigue la retención de la comida. Sin embargo, los animales persisten en el intento de consumir el estímulo condicionado durante miles de ensayos (un fenómeno conocido como automantenimiento negativo), incapaces de cesar su respuesta conductual al estímulo condicionado incluso cuando éste les impide obtener una recompensa.