A todos nos preocupa nuestra tensión arterial y es que, padecer de tensión arterial alta o hipertensión, así como de presión sanguínea baja o hipotensión, puede tener repercusiones para nuestra salud. Por este motivo, queremos mostrarte todo lo que debes saber sobre la presión sanguínea, incluido cuál es la tensión arterial normal.
Qué es la tensión arterial
La tensión arterial o presión sanguínea es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. Esta puede ser: más alta, llamada presión sistólica, cuando el corazón bombea hacia las arterias, y más baja, la presión diastólica, entre un latido y otro del corazón.
Estos dos valores, el sistólico y el diastólico, son los que se utilizan para medir la tensión arterial. Si al medir estos valores tenemos la tensión arterial alta, o hipertensión, puede suponer un riesgo importante de sufrir enfermedades graves como infartos, ictus o insuficiencia renal, entre otras. En cambio, cuando la tensión arterial es baja, o hipotensión, no es tan peligroso para la salud pero también provoca síntomas como confusión, vértigo, desmayos, mareos, somnolencia y debilidad.
Cuál es la tensión arterial normal
En todos los tensiómetros aparecen dos valores al medir la tensión arterial: el primero equivale a la tensión sistólica o alta y el segundo a la diastólica o baja. Podemos considerar la tensión arterial normal cuando los valores obtenidos oscilan entre 60/90 y 90/130 mm de mercurio. Cuando se padece de hipotensión, se produce una caída de unos 20 mm de mercurio sobre estos valores habituales. En cambio, al superar los 140/90 mm de mercurio, podemos considerar la tensión arterial alta o hipertensión.
Son muchas las causas que pueden provocar hipertensión, como el envejecimiento, el estrés o padecer enfermedades cardíacas. Además, los valores de la tensión arterial no se mantienen inalterables durante todo el día, sino que sufren oscilaciones.
Cómo bajar la tensión arterial rápidamente
Realizar algunos cambios en tus hábitos de vida puede ayudarte a disminuir la tensión arterial, reduciendo así el riesgo de padecer alguna enfermedad cardíaca. Así podrás evitar o reducir la necesidad de tomar medicamentos para tratar la tensión arterial alta.
Reduce el exceso de peso
Las personas que sufren sobrepeso suelen tener la tensión arterial alta, así como también les provoca apnea del sueño. Como consecuencia, incrementa su presión arterial.
Bajar de peso es fundamental para controlar la presión sanguínea, pero también debes cuidar la zona de tu cintura. En el caso de los hombres, si mide más de 102 centímetros tendrán un mayor riesgo de padecer tensión arterial alta. Las mujeres corren el mismo riesgo si la medida de su cintura es superior a 89 centímetros.
Realiza ejercicio físico a diario
La actividad regular nos ayuda a mantener la tensión arterial normal y contribuye a bajarla cuando esta alta. Además, debes ser constante, porque si dejas de hacer ejercicio volverá a subir.
Algunas de las actividades aeróbicas que puedes realizar para reducir la tensión arterial son: nadar, correr, andar, montar en bicicleta o bailar. Otra opción es combinar intervalos de alta intensidad con períodos de actividad más ligera. El entrenamiento de fuerza, al menos dos días a la semana, ayuda a disminuir la presión sanguínea.
Mantén una dieta saludable
La alimentación es fundamental si queremos tener la tensión arterial normal. Ingiere muchos cereales integrales, frutas, productos lácteos con bajo contenido en grasa, verduras y reduce las grasas saturadas.
No es sencillo cambiar la alimentación, pero intenta controlar lo que comes, cuánto lo comes y por qué y te darás cuenta de que muchos productos te perjudican y no los necesitas. Puedes tomar alimentos con mucho potasio para reducir los efectos del sodio en la tensión arterial. Lo encontrarás sobre todo en frutas y verduras.
Reduce el sodio en tu dieta
La reducción de sodio de tu alimentación puede mejorar tu salud cardíaca y, por lo tanto, reducir la presión arterial alta. Para conseguirlo, lee las etiquetas de los alimentos y escoge aquellos bajos en sodio.
Ten cuidado a la hora de agregar sal a tus comidas, hazlo con moderación y reduce la cantidad de forma paulatina. Asimismo, te ayudará a mantener la tensión arterial normal comer menos productos procesados, pues a la mayoría se les agrega sodio.
Cuidado con el consumo de alcohol
Si bebes alcohol con moderación puedes reducir la tensión arterial de manera notable. Sin embargo, ese efecto protector desaparece cuando se ingiere demasiado alcohol. En este caso, puede aumentarla y reducir al mismo tiempo la eficacia de los medicamentos para la tensión arterial alta.
Deja de fumar
Fumar es perjudicial para todo nuestro cuerpo, de manera que dejarlo ayuda a que la presión sanguínea vuelva a la normalidad. También reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y mejora la salud de tu organismo en general.
Reduce el estrés
El estrés puede contribuir también a padecer tensión arterial alta, sobre todo si te hace comer productos poco saludables, fumar o beber alcohol. Piensa cuál es la causa de tu estrés e intenta solucionar el problema.
Algunos consejos para lograrlo son:
- Entiende que hay cosas que no puedes cambiar, así que piensa en cómo reaccionar frente a ellas.
- Céntrate en los problemas que puedes controlar y piensa en cómo resolverlos.
- Evita situaciones y personas que te estresen siempre que sea posible.
- Dedica algo de tiempo a relajarte y realizar actividades para tu disfrute.
- Expresar gratitud puede ayudarte a disminuir el estrés.