Los cordomas se desarrollan a partir de las células que se forman al principio, cuando la columna vertebral del bebé se está desarrollando en el útero. Descubra más sobre el diagnóstico y el tratamiento.
Qué son los cordomas
Los cordomas son un tipo de cáncer de hueso muy poco frecuente y de crecimiento lento.
Los cordomas se desarrollan a partir de la notocorda, que forma el tejido espinal inicial de un bebé que se desarrolla en el útero. Después de unos 6 meses, este tejido es sustituido por hueso. Pero a veces pueden quedar pequeñas zonas de notocordio.
Alrededor de 2 de cada 5 cordomas (el 40%) crecen en el cráneo o en los huesos del centro de la cara. El resto se desarrolla en los huesos de la columna vertebral.
Debido a que los cordomas se encuentran dentro del tejido del canal espinal, a veces se clasifican como tumores óseos y otras veces como tumores del sistema nervioso central.
Causas de los cordomas
Los cordomas son un tipo de cáncer muy poco frecuente, por lo que a los médicos les resulta más difícil averiguar cuáles pueden ser las causas. Son más comunes en los hombres que en las mujeres y suelen diagnosticarse entre los 40 y los 50 años.
Los investigadores están interesados en averiguar si existe un vínculo genético, aunque la mayoría de las personas con un cordoma no tienen un familiar con este cáncer.
Síntomas
Los cordomas tienden a crecer lentamente. Las personas suelen tener síntomas durante muchos meses antes de que se les diagnostique. Los síntomas que se tienen dependen del lugar donde se encuentra el cordoma.
Cordoma de cráneo
Puede tener:
- visión doble
- dolores de cabeza
- debilidad
- parálisis en la cara
Cordoma que afecta a la parte superior de la espalda
Puede tener ronquera en la voz o dificultad para tragar.
Cordoma que afecta a la parte baja de la espalda
Podría tener:
- dolor
- dificultad para orinar
- debilidad en las piernas
Diagnóstico de los cordomas
Su médico le examinará y es posible que le haga análisis de sangre para comprobar su estado de salud general. Otras pruebas podrían incluir:
- una tomografía computarizada
- una resonancia magnética
- una biopsia
Tratamiento
Su tratamiento depende de dónde esté el cordoma y de su tamaño. Es importante que su cordoma se trate lo antes posible. Esto ayuda a reducir la posibilidad de que vuelva a aparecer (recidiva).
Es posible que le operen para extirpar el tumor o la mayor parte posible. Después, es posible que reciba radioterapia. El objetivo de la radioterapia es eliminar cualquier célula que haya quedado atrás y reducir el riesgo de que el cordoma vuelva a aparecer.
Si no puede operarse, es posible que reciba radioterapia para reducir el tamaño del tumor y aliviar los síntomas.
Seguimiento
Tendrá citas periódicas con su médico o enfermera después de terminar el tratamiento. Su médico le examina en cada cita. Le preguntan cómo se siente, si ha tenido algún síntoma o efecto secundario y si está preocupado por algo. Es posible que también le hagan resonancias magnéticas en algunas visitas.
La frecuencia de las revisiones depende de su situación individual.
Investigación y ensayos clínicos
Puede haber menos ensayos clínicos para tipos de cáncer raros que para tipos más comunes.
Es difícil organizar y realizar ensayos para cánceres raros. Conseguir suficientes pacientes es fundamental para el éxito de un ensayo. Los resultados no serán lo suficientemente sólidos como para demostrar que un tipo de tratamiento es mejor que otro si el ensayo es demasiado pequeño.
La Iniciativa Internacional de Cánceres Raros (IRCI) tiene como objetivo desarrollar más investigaciones sobre nuevos tratamientos para los cánceres raros. Están diseñando ensayos en los que participan varios países para que haya más personas disponibles para participar en los ensayos.
Terapia de haz de protones
La radioterapia puede causar efectos secundarios. Los médicos están buscando nuevas formas de administrar la radioterapia para reducir estos efectos secundarios, sin dejar de tratar el cáncer. Esto es importante cuando se trata de un tratamiento en una parte delicada del cuerpo.
Una de las nuevas formas de administrar la radioterapia utiliza un tipo diferente de rayo llamado rayo de protones. Esto significa que los médicos pueden administrar una dosis más alta de radiación directamente al cáncer y menos al tejido sano que lo rodea.
Algunos países de Europa y Estados Unidos están probando y utilizando la radiación de haz de protones para algunos cánceres, incluidos los cordomas. Por el momento, la radioterapia con haz de protones para los cordomas no está disponible en el Reino Unido. Si este tratamiento es adecuado para usted, el NHS paga para enviarle a un tratamiento en el extranjero, normalmente en los Estados Unidos.
Hable con su especialista si cree que este tratamiento podría ser adecuado para usted.
Afrontando
Afrontar un diagnóstico de cáncer puede ser difícil, tanto práctica como emocionalmente. Puede ser especialmente difícil si tiene un cáncer raro. Estar bien informado sobre su cáncer y su tratamiento puede facilitar la toma de decisiones y el afrontamiento de lo que ocurre.
Hablar con otras personas que tienen lo mismo puede ayudar. Pero puede ser difícil encontrar personas que hayan tenido un tipo de cáncer raro.
Apoyo
El foro de discusión de Cancer Research UK se llama Cancer Chat. Es un lugar para cualquier persona afectada por el cáncer. Puedes compartir experiencias, historias e información con otras personas que saben por lo que estás pasando.
La Alianza de Cánceres Raros y el Foro de Apoyo a Cánceres Raros ofrecen apoyo e información a las personas que tienen cánceres raros.
La Fundación de Cordoma es un grupo de apoyo internacional en línea que tiene un tablero de mensajes donde puedes ponerte en contacto con otras personas con cordoma.
La Fundación de Cerebro y Columna vertebral proporciona información y apoyo a las personas afectadas por condiciones neurológicas. Tienen una línea de ayuda atendida por profesionales de la salud en neurociencia.