Los coronavirus son una gran familia de virus que suelen causar enfermedades leves o moderadas del tracto respiratorio superior, como el resfriado común. Sin embargo, en las dos últimas décadas han aparecido tres nuevos coronavirus procedentes de reservorios animales que causan enfermedades graves y generalizadas y muertes.

Hay cientos de coronavirus, la mayoría de los cuales circulan entre animales como cerdos, camellos, murciélagos y gatos. A veces esos virus saltan a los humanos -llamados eventos de propagación- y pueden causar enfermedades. Cuatro de los siete coronavirus conocidos que enferman a las personas sólo causan enfermedades leves o moderadas. Tres pueden causar una enfermedad más grave, incluso mortal. El coronavirus del SARS (SARS-CoV) apareció en noviembre de 2002 y causó el síndrome respiratorio agudo severo (SARS). Ese virus desapareció en 2004. El síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) está causado por el coronavirus MERS (MERS-CoV). Transmitido por un reservorio animal en los camellos, el MERS se identificó en septiembre de 2012 y sigue causando brotes esporádicos y localizados. El tercer nuevo coronavirus que ha surgido en este siglo se llama SARS-CoV-2. Causa la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), que surgió en China en diciembre de 2019 y fue declarada pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo de 2020.

A partir de investigaciones anteriores sobre el SARS y el MERS, los científicos y becarios del NIAID están bien posicionados para desarrollar rápidamente diagnósticos, terapias y vacunas contra el COVID-19. Estos proyectos incluyen la realización de investigaciones básicas para entender cómo el virus infecta las células y causa la enfermedad, y qué intervenciones pueden prevenir y detener la propagación de la enfermedad.

De hecho, a las dos semanas del descubrimiento de COVID-19, los investigadores del NIAID habían determinado cómo el virus entra en las células. Y en dos meses los centros habían comenzado los ensayos de fase 1 de un tratamiento (remdesivir) y una vacuna (mRNA-1273).

¿Por qué los coronavirus son una prioridad para el NIAID?

Después de que el SARS-CoV surgiera en China en noviembre de 2002, se extendió a 26 países en pocos meses, en gran parte por los pasajeros infectados que viajaron. Más de 8.000 personas enfermaron y 774 murieron. El SRAS atrajo la atención colectiva de los investigadores de todo el mundo. La enfermedad desapareció en 2004, probablemente debido a las intensas medidas de rastreo de contactos y aislamiento de casos. En septiembre de 2012, se identificó un nuevo coronavirus en Oriente Medio que causaba una enfermedad similar al SRAS. De nuevo, los investigadores del NIAID y de todo el mundo iniciaron estudios para entender el MERS-CoV y cómo detenerlo. Los esfuerzos de investigación de esos dos brotes -incluido el desarrollo de una vacuna de ADN candidata para el SARS por el Centro de Investigación de Vacunas del NIAID- han preparado a los científicos para evaluar rápidamente la gravedad y el potencial de transmisión del SARS-CoV-2, y para desarrollar contramedidas.

¿Cómo está abordando el NIAID este tema crítico?

Cuando surgió el MERS en 2012 y se identificó el COVID-19 en 2020, los científicos internos y externos del NIAID se movilizaron rápidamente para estudiar los virus, esfuerzos que continúan en la actualidad. Las áreas clave de investigación incluyen la investigación básica sobre sus orígenes, cómo causan la enfermedad y el desarrollo de modelos de estudio en animales, nuevos tratamientos y vacunas.