El alcohol puede afectar al cuerpo de varias maneras que pueden llevar al estreñimiento. Estas incluyen:
Deshidratación
El alcohol actúa reduciendo la secreción de la hormona antidiurética (ADH). Esta hormona indica al cuerpo que debe retener agua. Cuando una persona tiene menos ADH, orina más.
La deshidratación por el consumo de alcohol puede contribuir al estreñimiento porque el cuerpo necesita agua para absorber las heces. Las heces más blandas son más voluminosas y más fáciles de expulsar. Por eso es importante que sigas bebiendo agua u otra bebida hidratante cuando consumas alcohol, así evitarás la deshidratación.
Peristaltismo
El alcohol puede afectar al peristaltismo o movimiento intestinal de diferentes maneras. Las bebidas que tienen un contenido de alcohol superior al 15 por ciento tienen un efecto inhibidor sobre el peristaltismo. Esto significa que el alcohol ralentiza la motilidad gastrointestinal, lo que puede provocar estreñimiento.
Por el contrario, las bebidas con menor contenido de alcohol pueden aumentar la velocidad de vaciado gástrico. Algunos ejemplos son el vino y la cerveza. El consumo crónico de alcohol también provoca un aumento del peristaltismo.
Bacterias intestinales
El consumo de alcohol puede provocar un crecimiento excesivo de las bacterias intestinales. Esto puede provocar síntomas como hinchazón y estreñimiento, según un artículo de la revista Alcohol Research. Los investigadores también saben que el metabolismo del alcohol en el tracto gastrointestinal puede conducir a la inflamación, que causa una variedad de síntomas.
Sin embargo, el vino puede tener un efecto positivo al eliminar las bacterias del estómago. Esto incluye la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori) que puede causar úlceras estomacales.
Alcohol y EII
Los investigadores todavía están trabajando en las posibles conexiones entre el alcohol y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Estas enfermedades causan una inflamación intestinal que provoca dolor y ataques de estreñimiento y diarrea, dependiendo de los síntomas de la persona.
Aunque los médicos han relacionado la dieta de una persona y el tabaquismo con el empeoramiento de la EII, no hay tantos estudios sobre el alcohol y la EII.
Según un artículo publicado en The Journal of the National Institute on Alcohol and Abuse and Alcoholism, un pequeño estudio descubrió que el consumo diario de vino tinto provocaba un aumento de los compuestos que podrían causar un brote de EII. Sin embargo, otros estudios no han identificado una relación entre el alcohol y los síntomas de la EII.